Hernia inguinal
La cirugía de hernia inguinal es el conjunto de técnicas que se utilizan para reparar el defecto de la pared abdominal existente. Se trata de un procedimiento que se realiza con la finalidad de intentar devolver a la pared abdominal la funcionalidad perdida, y por lo tanto, evitar de esta manera las molestias que la misma ocasiona, que pueden deteriorar y mucho la calidad de vida del paciente. Además, puede desembocar en potenciales complicaciones, llegando incluso a poner en riesgo su vida.
Detalles de la cirugía de hernia inguinal
En cuanto a la intervención de la hernia inguinal, hoy en día se utilizan pequeños parches o mallas de tejido sintético que se colocan en la zona dañada con el objeto de provocar una importante cicatrización de la zona y así servir de “coraza” o refuerzo de la debilidad.
Respecto a los riesgos, éstos realmente son mínimos. Como cualquier incisión o herida puede haber infección de la misma, hematoma o seroma, que es la acumulación de suero. A medio plazo, la complicación más importante, muy poco frecuente, es el dolor residual sobre la cicatriz o neuralgia, cuyo motivo principal es el atrapamiento cicatricial de alguna terminación sensitiva.
Indicaciones tras la cirugía de hernia inguinal
En las primeras semanas llevar una vida activa sin realizar deporte de alto esfuerzo así como evitar coger bruscamente grandes pesos. Con posterioridad, y de forma progresiva puede volver a la normalidad. Deportistas de alta competición vuelven a la misma en un plazo no superior al mes.