Hernia Inguinal: Una Enfermedad Congénita frecuente en niños y niñas
La Hernia Inguinal es una de las Enfermedades Congénitas más frecuentes que afecta a niños y niñas.
Una Hernia Inguinal se da debido a un defecto en el cierre de la pared abdominal a nivel del conducto inguinal. Este conducto es por donde desciende el testículo desde el abdomen hasta el escroto.
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas de la Hernia Inguinal pueden variar desde una simple molestia hasta un Dolor intenso, especialmente cuando se complica con el atascamiento del intestino, lo cual causa una protrusión en la región inguinal, ya sea unilateral o bilateral.
Generalmente, son los padres quienes detectan esta protrusión. Durante el cambio de pañal o si el niño llora, pueden notar la presencia de un bulto o una asimetría en comparación con el lado opuesto. Además, es común que este bulto desaparezca cuando el niño se duerme. Ante estos signos, es importante que los padres consulten con un Pediatra o Cirujano Pediátrico.
En el caso de las niñas, es posible que el ovario protruya a través del defecto en el cierre de la pared abdominal, lo cual puede manifestarse como un bulto en la región inguinal, similar a un ganglio, y servir como un signo diagnóstico.
Riesgos y complicaciones
El riesgo más grave asociado a las Hernias Inguinales es el estrangulamiento del intestino delgado, el cual puede salir a través del defecto en la pared y llegar a la cavidad del escroto. Además, el testículo también puede sufrir las consecuencias de este estrangulamiento.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento para las Hernias Inguinales es quirúrgico y no depende de la edad del paciente. Es recomendable realizar estudios prequirúrgicos lo antes posible para evitar la necesidad de una Cirugía de Urgencia, la cual puede acarrear complicaciones.
La Cirugía programada para la reparación de Hernias Inguinales tiene un riesgo muy bajo y generalmente requiere de pocas horas de internación.