Hernia Inguinal: ¿Los síntomas varían por el tipo de Hernia?
Los síntomas más frecuentes de la Hernia Inguinal son presencia de un bulto en la ingle y, ocasionalmente, molestias o dolor.
¿Por qué se desarrolla una Hernia Inguinal?
Hay factores que incluyen en esto, están los predisponentes y los desencadenantes:
- Factores predisponentes: son los que debilitan la pared abdominal, que van desde el sedentarismo, Obesidad, Diabetes, Enfermedades Reumatológicas. Los que aumentan la presión intraabdominal incluyen la Tos Crónica, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), problemas urinarios como la Próstata Agrandada, Estreñimiento Crónico, acumulación de líquido en el abdomen (Ascitis), Embarazo, Tumores Abdominales y factores genéticos o anatómicos que predisponen a la debilidad de la pared
- Factores desencadenantes: son aquellos que causan un aumento brusco de la presión intraabdominal, como esfuerzos físicos excesivos o Traumatismos Abdominales. Estos factores pueden desencadenar la protrusión de tejido a través de áreas debilitadas de la pared abdominal, dando lugar a la Hernia Inguinal
Tipos de Hernia
Existen las Hernias Directas e Indirectas, aunque, generalmente esto es una cuestión técnica para el Cirujano, ya que para los pacientes no cambia en absoluto.
La diferencia radica en la protrusión del contenido intestinal en relación con los vasos epigástricos. Las Hernias Indirectas viajan por fuera de estos vasos a lo largo del conducto inguinal, mientras que las Hernias Directas se originan por dentro y protruyen directamente a través del orificio inguinal superficial.
¿Cómo es el tratamiento de las Hernias Inguinales?
Las Hernias Inguinales pueden ser corregidas mediante la Cirugía Convencional, que consiste en realizar una pequeña incisión en la ingle. Actualmente, la mayoría de las Hernias se tratan con mallas para fortalecer la pared abdominal. La técnica laparoscópica también es una opción, especialmente para Hernias Bilaterales o recurrentes.
Progresión y recuperación
Todas las Hernias son progresivas, lo que significa que tienden a crecer con el tiempo, aumentando el riesgo de complicaciones. Por lo tanto, la mayoría de las Hernias diagnosticadas se tratan quirúrgicamente.
La recuperación generalmente implica una semana de reposo relativo y tres semanas adicionales de actividad limitada antes de regresar a la vida normal. Al mes ya pueden retomar todas sus actividades. La continuidad del hábito de vida se mantiene, y los pacientes pueden retomar sus actividades normales una vez completado el periodo de recuperación.
Complicaciones y prevención
Cuando el paciente presenta una Hernia muy pequeña, se considera como una operación de alto riesgo, o también aquellos de mayor edad presentan mayor riesgo de sufrir complicaciones, las cuales son: sangrado, infección, recurrencia de la hernia y dolor.
Es esencial abordar los factores predisponentes antes y después de la cirugía, como controlar la Obesidad o tratar problemas de próstata, para prevenir recidivas.
Investigaciones futuras
Aunque hay líneas de investigación sobre tratamientos percutáneos guiados por imágenes, actualmente se encuentran en fase experimental y limitadas a estudios en animales.