Hilos reabsorbibles y colágeno: piel firme sin cirugía
Los hilos reabsorbibles son una nueva tendencia en la Medicina Estética que ha despertado mucho interés a causa de su promesa de conseguir una piel más firme y rejuvenecida sin pasar por el quirófano, sin cicatrices ni postoperatorios o bajas laborales. El debate se centra en si los resultados son visibles y duraderos sin fijar estructuras de tejido móviles a estructuras inmóviles como el periostio, que es la membrana que recubre los huesos.
En realidad, esta técnica de hilos se lleva usando en Medicina Estética desde los años 60, sobre todo en la cara. Los primeros hilos fueron de catgut, un material que se solía utilizar en las suturas quirúrgicas. Hacia el año 2002 se empezaron a utilizar hilos bidireccionales, en 2004 los de polipropileno y poliláctico y más adelante, en 2012, se empiezan a utilizar los hilos de polidioxanona (PDO), que actualmente siguen siendo los más seguros y más utilizados.
En qué consiste el tratamiento de hilos reabsorbibles y colágeno
La función de estos hilos consiste en favorecer la formación de nuevas fibras de colágeno para así activar las células del tejido y la síntesis de hialurónico endógeno de la piel. De hecho, en los últimos tiempos se ha afirmado que los hilos incluso favorecen la formación de nuevos vasos sanguíneos y tienen un efecto lipolítico de transformación de los lípdos en ácidos grasos.
La introducción del hilo de sutura de Polidioxanona en el rostro produce en un primer momento una ligera reacción inflamatoria. Tras cuatro semanas se empiezan a formar las fibras de colágeno alrededor del hilo, llegando al máximo efecto visible a los 3 meses.
El hilo actúa como guía sobre la que se deposita el colágeno, y tras la reabsorción del hilo a los 6 o 7 meses, el colágeno persiste otros 5 o 6 meses más. Por esta razón el efecto visible de sustentación y firmeza dura aproximadamente un año.
Resultados de los hilos reabsorbibles
Mediante este tratamiento de hilos reabsorbibles no se pretende cambiar, sino mejorar. Se aumenta la elasticidad y calidad de la piel, elevar y recalibrar las áreas de ptosis o descuelgue gravitacional, y restaurar los contornos del paciente. Debe tenerse siempre en cuenta que se trata de una sustentación, no un lifting.
Para optimizar los resultados es fundamental elegir las agujas e hilos adecuados, así como se puede combinar con diferentes técnicas médico-estéticas como mesoterapia, radiofrecuencia o ultrasonidos. Esto es especialmente importante en zonas corporales como brazos, abdomen, cara interna de piernas y glúteos, ya que se trata de zonas más extensas y con peso, por lo que el especialista en Medicina Estética deberá aplicar una malla de hilos significativa, y el paciente puede ayudarse en lo posible con otros tratamientos a que los hilos hagan el mayor efecto.
La principal ventaja del tratamiento con hilos reabsorbibles es que se realiza en consulta de forma ambulatoria, sin necesidad de interrumpir el ritmo de vida del paciente. El equipo de especialistas en Medicina Estética con experiencia valorará en una primera consulta si el paciente verá cubiertas sus expectativas con esta técnica o si necesita ponerse en manos de cirujanos plásticos.