Hilos tensores, una técnica de rejuvenecimiento

Los hilos tensores son unas suturas que ayudan a estirar la piel y de esta manera conseguir eliminar las arrugas o aquellas imperfecciones que nos preocupan y que inevitablemente se acentúan con la edad. Hay diversos materiales de los que están hechos los hilos tensores. Actualmente se usa el ácido poliláctico y la polidioxanona por regla general. Esta polidioxanona es la última en aparecer, y es utilizada en cirugía cardiaca, por lo que tiene seguridad máxima. Cabe destacar que ambos materiales son reabsorbibles, cosa que favorece la recuperación del paciente.

Habitualmente, la aplicación de los hilos tensores se realiza sobre la cara y el cuello, aunque también se puede utilizar a nivel corporal. Abdomen, glúteos, brazos y car interna de los muslos pueden ser también receptores de este tratamiento de rejuvenecimiento. Además de conseguir un efecto " lifting" ligero, se ha visto que este tipo de suturas mejoran la calidad de la piel en cuanto a textura y suavidad en las arrugas finas.

Los hilos tensores se colocan ya precargados en una aguja fina, a través de un pinchazo similar al de cualquier relleno. Se lleva a cabo el enfriamiento de la zona, y es destacable que raramente requiere anestesia local a lo largo del trayecto (únicamente es necesaria en los casos de ácido poliláctico).

Entre 6 y 8 semanas es el tiempo que necesitan los hilos tensores para reabsorberse, pero el efecto tensor llega hasta los 18 meses por la inducción de colágeno que producen. Este tipo de hilos no se pueden retensar con el tiempo, por lo que hay que colocar nuevos hilos.