Hiperplasia benigna de próstata, el uso de láser verde como cirugía
¿Qué es la hiperplasia benigna de próstata?
La hiperplasia benigna de próstata es un crecimiento fisiológico en todos los hombres a partir de los 45 - 50 años que produce ciertas alteraciones en el vaciamiento de la vejiga. La hiperplasia benigna, como su propio nombre indica, es un crecimiento fisiológico y benigno y habrá que distinguirla de lo que es un crecimiento por cáncer de próstata.
¿Qué síntomas presenta la hiperplasia benigna de próstata?
La hiperplasia benigna de próstata presenta dos grandes grupos de síntomas, unos son irritativos y otros son obstructivos. Los irritativos se tratan desde el punto de vista urológico con medicamentos y no es necesario acudir a la cirugía.
La sintomatología obstructiva, que es la que más molesta al paciente, sí que puede requerir, en caso de que fracase el tratamiento médico, un tratamiento quirúrgico de vaciamiento de la próstata.
Los síntomas obstructivos más característicos serían la disminución de fuerza y calibre del chorro miccional, y como consecuencia de un vaciamiento inadecuado de la vejiga la polaquiuria, es decir el aumento de la frecuencia miccional tanto de día como de noche.
¿Qué tratamientos existen para la hiperplasia benigna de próstata?
Para la hiperplasia benigna de próstata tenemos tratamientos de tipo médico y cuando éstos fracasan acudimos a las técnicas quirúrgicas. Hasta el año 2003 había dos tipos de cirugía, una cirugía endoscópica transuretral que era menos invasiva y otra más agresiva que era la cirugía abierta. Ambas cirugías eran sangrantes y con secuelas a nivel de incontinencia e impotencia de carácter relevante.
Desde el año 2003, fuimos pioneros en usar el láser verde y realizamos esta cirugía con éxito debido a que es mínimamente invasiva, por lo que el paciente sólo está ingresado 24 horas, no se produce prácticamente sangrado y las secuelas son mínimas o nulas.
En el momento actual, no tenemos ningún paciente con impotencia, y con incontinencia solo alguno a nivel temporal que se ha corregido, con lo cual podemos decir que carente de secuelas. Hoy en día vamos por la cuarta generación de láseres y llevamos más de 1000 pacientes operados con total éxito y con casi ninguna complicación.