Hipoacusia, pérdida de audición
Se acentúa especialmente cuando los afectados están en un ambiente ruidoso.
La otorrinolaringología determina múltiples causas para la pérdida de audición. Lo habitual es que haya un problema en el oído externo, medio o bien un problema en el oído interno.
Las patologías del oído externo y las del oído medio provocan hipoacusias de transmisión ya que lo que se dificulta es la llegada del sonido al oído interno. En estos casos al aumentar la amplitud del sonido se puede llegar a oír confortablemente.
Las patologías del oído interno dan lugar a hipoacusias neurosensoriales, que además de disminuir la audición, provocan una gran incapacidad para entender el lenguaje y sobre todo en los momentos en que hay ruido de fondo.
La gran mayoría de hipoacusias neurosensoriales tienen su origen en el oído interno, concretamente en el órgano de Corti. Las que tienen su origen en el nervio auditivo, en la vía auditiva o en la corteza cerebral son excepcionales.
Otro dato interesante es que la gran mayoría de las hipoacusias neurosensoriales tienen un origen genético, es decir son heredadas y a la vez hereditarias, aquí incluimos a la que denominamos presbiacusia (hipoacusia provocada por la edad), la más frecuente sin lugar a dudas.
Los síntomas más frecuentes de la hipoacusia son la disminución de la audición, los acúfenos y la dificultad para entender, aunque a veces se puede acompañar de vértigo.