Hipogonadismo masculino: cómo diagnosticar y tratar la deficiencia de testosterona
El hipogonadismo masculino se define como la deficiencia de testosterona que aparece en un varón con signos y síntomas asociados.
Puede comenzar durante el desarrollo fetal, antes de la pubertad o durante la edad adulta. Si no se produce suficiente testosterona durante el desarrollo fetal un niño puede nacer con genitales femeninos, genitales ambiguos o genitales masculinos poco desarrollados.
Tipos de hipogonadismo masculino según su origen
El hipogonadismo masculino puede ser hipogonadismo primario por problemas intrínsecos a los testículos o hipogonadismo secundario por fallo del eje hipotálamo hipófisis testicular. En tercer lugar, puede ser debido a una respuesta ausente o disminuida de los órganos con receptores androgénicos a la testosterona: resistencia androgénica.
Síntomas y efectos del hipogonadismo según si afecta a la pubertad o la edad adulta
El hipogonadismo masculino puede retrasar la pubertad o provocar una falta de desarrollo, o un incompleto desarrollo normal. Otros síntomas son:
- Disminución del desarrollo de la masa muscular
- Cambios en el tono de la voz
- Alteraciones del vello corporal
- Crecimiento deteriorado del pene y los testículos
- Según la edad, aparición de atrofia testicular
- Desarrollo de tejido mamario (ginecomastia)
- Hábitos eunucoideos
En la edad adulta los signos y síntomas son:
- Disfunción eréctil
- Esterilidad
- Disminución del vello y la barba
- Disminución de la masa muscular
- Osteoporosis
- Ginecomastia
- Cambios mentales: disminución de la libido, dificultad de concentración y sofocos
Causas del hipogonadismo masculino y la falta de producción de testosterona
Las causas de la falta de producción de testosterona pueden ser:
1. Causas del hipogonadismo primario: se deben a un problema testicular, y pueden ser:
- Por anomalías genéticas (incluyen el Síndrome de Klinefelter, en el que hay dos o más cromosomas X, además del cromosoma Y).
- Testículos no descendidos al escroto. Los testículos se forman en el abdomen y descienden al escroto pero, a veces, pueden uno o los dos no bajar al nacer. Muchas veces se corrige la anomalía en los primeros años de vida sin tratamiento pero, si no se corrige, puede condicionar un mal funcionamiento de los testículos, con disminución de testosterona.
- Orquitis de las paperas, una infección de la glándula parótida que puede afectar a la función testicular.
- Hemocromatosis: exceso de hierro en la sangre, lo que puede alterar la testosterona.
- Tratamientos farmacológicos del cáncer pueden interferir en la producción de testosterona y la producción de espermatozoides.
2. Causas del hopogonadismo secundario: si los testículos son normales pero funcionan incorrectamente, por un problema de la hipófisis o en el hipotálamo. Éstas pueden ser:
- Síndrome de Kallmann por alteraciones en el hipotálamo, lo que es una anomalía asociada a alteraciones de la capacidad olfativa y la ceguera de color rojo-verde.
- Trastornos hipofisiarios, como un tumor o cualquier anormalidad de la glándula, que puede afectar a la producción de testosterona.
- Enfermedades inflamatorias, como la sarcoidosis, tuberculosis o el SIDA.
- Ciertos medicamentos, como los opiáceos.
- Enfermedades concurrentes como la obesidad o el estrés.
- Envejecimiento normal: a medida que los hombres envejecen disminuyen los niveles de testosterona y puede aparecer hipogonadismo de aparición tardía en el cual hay una disminución lenta y progresiva de la tasa de testosterona.
Cómo se diagnostica el hipogonadismo masculino
Ante un cuadro de hipogonadismo el especialista en Endocrinología debe hacer el diagnóstico, para lo cual se realiza:
- Un examen físico, para poder apreciar el vello púbico, la masa muscular y el volumen de los testículos, por lo que se utiliza un orquidómetro.
- Pruebas hormonales
- Estudio de imagen hipofisiaria
- Estudios genéticos
- Análisis de semen y biopsia testicular, según la edad del paciente
Cómo tratar el hipogonadismo masculino
El tratamiento del hipogonadismo será diferente según el diagnóstico y para ello se realizará el tratamiento con testosterona en forma de inyección intramuscular, parches, gel, implantes pellets, parches escrotales con diferentes compuestos de testosterona (propinato, enantato, cipionato…). Para ello se deben verificar controles periódicos de testosterona, SHBG, hemoglobina, hematocrito, PSA y examen prostático y rectal.
Por otra parte, si se considera oportuno el tratamiento con gonadotropinas porque lo que se pretende es una maduración sexual se emplean: HCG, HMG, rFSH y rHCG. Los tratamientos deben hacerse de forma progresiva, siendo distintas las dosis según se pretenda una inducción a la pubertad o bien sea para adultos, para mejorar el pronóstico de la espermatogénesis y fertilidad.
Hoy en día el tratamiento con testosterona para pacientes con hipogonadismo de aparición tardía asociado al envejecimiento es un tema a debate. Se debe incluir dentro del estudio y tratamiento, para un envejecimiento saludable individualizando el tratamiento y siempre previo estudio específico para cada caso.