Importancia de la atención personalizada en Reproducción Asistida
La adecuada clasificación de los pacientes, la evaluación de las parejas, los hallazgos en sus pruebas complementarias y los resultados de tratamientos previos hacen que ningún paciente ni pareja sean iguales, por lo que será precisa una individualización, con la finalidad de ofrecerle las mejores opciones de tratamiento.
El caso clínico de cada pareja mostrará si son necesarios estudios más complejos, la conveniencia (o no) de técnicas de reproducción más elaboradas o enfocadas a conseguir aspectos específicos. En este sentido, una mujer con alteración hormonal (tipo ovarios poliquísticos), precisará tratamientos suaves que eviten la hiperestimulación. Si aparecen altos niveles de estradiol será mejor retrasar la transferencia de embriones a un momento en que estos niveles no sean perjudiciales para la implantación. En cambio, si el problema reside en una baja respuesta, las posibilidades del experto en Reproducción Asistida son el uso de andrógenos, la acumulación de embriones o blastocistos (para transferirlos o practicarles estudios genéticos previos), o simplemente esperar el mejor ciclo que los ovarios puedan desarrollar.
Qué hacer cuando existen repetidos fallos de implantación embrionaria
Cuando una pareja cuenta con varias decepciones por repetidos tratamientos sin éxito, incluso con transferencias de buenos embriones, es preciso evaluar los aspectos determinantes del fallo de implantación:
- Estudio de la receptividad del endometrio (incluso con arrays)
- Posibilidad de alteraciones genéticas
- Alteraciones hematológicas
- Alteraciones inmunológicas
- Endometritis crónica (evaluación histeroscópica)
Tras analizar estos aspectos, se podrá recurrir a la implantación de embriones más evolucionados, blastocistos, que puedan mejorar las posibilidades de la pareja. También se podrá cambiar el momento de la implantación, en función de diversas posibilidades.
Cuando la pareja, aun con muestra de semen “normal”, presenta baja tasa de fecundación o fallos en la fecundación, embriones de mala calidad e incluso buena fecundación y transferencia de buenos embriones pero no se consigue el embarazo, será preciso valorar otras técnicas. Algunas de ellas serán la fragmentación de ADN o estudios de FISH en espermatoizoides, que darán una información genética de la muestra.
Para todo ello será imprescindible un funcionamiento idóneo por parte del laboratorio, con altos niveles de calidad, que actúe de forma conjunta con los clínicos para intentar encontrar una solución para cada pareja, de la manera más ajustada posible a sus necesidades. Será imprescindible realizar todas las pruebas necesarias para hacer una correcta clasificación del paciente, para que el porcentaje de éxito del tratamiento sea mayor.