Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria preocupa mucho a los que la sufren y puede presentarse a cualquier edad. Sin embargo, es más frecuente en las mujeres después de la postmenopausia, en el tercer trimestre del embarazo y en el posparto. Se trata de un problema que, además de las molestias que provoca, suele generar inseguridad, pérdida de autoestima y vergüenza a la persona que lo padece. No obstante, hay que recordar que, en muchos casos, tiene solución y se puede tratar con éxito.
Existen tratamientos diversos y muy efectivos para los diferentes tipos de incontinencia urinaria, pero es preferible individualizar en cada caso. Cada paciente requerirá tratamientos personalizados para la incontinencia urinaria, pueden ser tratamientos de forma quirúrgica (cirugía antincontinencia, bandas libres de tensión, reparaciones vaginales, laparoscópicas, etc.), conservadora (rehabilitación y fisioterapia, medidas físicas, biofeedback, conos, bolas, etc.) y farmacológica (medicación). En algunos casos se requiere la combinación de varios tratamientos para conseguir los resultados esperados.
Cómo prevenir la incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria de esfuerzo (que aparece con la tos, la risa intensa o los grandes esfuerzos) puede prevenirse mediante procesos de rehabilitación del suelo pélvico, especialmente en embarazadas y sobre todo después el parto. Una actuación temprana tiene mejores resultados y el consejo del especialista orientará en cada caso personal lo más apropiado.