Infección por VPH: Cómo detectarla, tratarla y prevenir complicaciones
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) más comunes en todo el mundo. Se estima que al menos el 80% de las personas sexualmente activas se infectarán con algún tipo de VPH en algún momento de sus vidas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque en la mayoría de los casos el sistema inmunológico elimina el virus sin consecuencias, en otros puede provocar complicaciones como verrugas genitales o, en los casos más graves, cánceres relacionados con el VPH.
¿Qué es el Virus del Papiloma Humano (VPH)?
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es un grupo de más de 200 tipos de virus relacionados. Alrededor de 40 de estos afectan las áreas genitales, la boca y la garganta. De este conjunto, los virus se clasifican en dos categorías principales:
- VPH de bajo riesgo: estos tipos causan principalmente verrugas en la piel o verrugas genitales. Aunque son molestos, no representan un peligro significativo para la salud
- VPH de alto riesgo: estos tipos están relacionados con cambios celulares que pueden evolucionar hacia el cáncer. Los tipos más comunes en esta categoría son el VPH 16 y el VPH 18, responsables de aproximadamente el 70% de los casos de cáncer de cuello uterino en el mundo
Además del Cáncer de Cuello Uterino, el VPH de alto riesgo también puede causar cánceres en otras áreas, como el ano, el pene, la vulva, la vagina y la orofaringe (garganta y amígdalas).
¿Cómo se transmite el VPH?
El VPH se transmite principalmente a través del contacto directo piel a piel durante la actividad sexual, que incluye:
- Relaciones sexuales vaginales, anales y orales
- Contacto íntimo genital, incluso sin penetración
A diferencia de otras Enfermedades de Transmisión Sexual, como el VIH, el VPH no requiere fluidos corporales para transmitirse. Esto significa que puede contagiarse incluso si no hay eyaculación.
Factores de riesgo
Cualquier persona que sea sexualmente activa está en riesgo de contraer el VPH. Sin embargo, los factores que aumentan la probabilidad de infección incluyen:
- Tener múltiples parejas sexuales
- Iniciar la actividad sexual a una edad temprana
- No usar preservativos o métodos de barrera durante las relaciones sexuales
- Tener un sistema inmunológico debilitado debido a enfermedades o medicamentos inmunosupresores
Es importante destacar que el VPH puede transmitirse incluso cuando la persona infectada no presenta síntomas visibles, lo que complica su control y prevención.
Síntomas del VPH
La mayoría de las personas infectadas con VPH son asintomáticas, lo que significa que no presentan ningún signo visible de infección. Sin embargo, cuando los síntomas aparecen, estos pueden incluir:
Verrugas genitales
Protuberancias pequeñas o grupos de protuberancias en la vulva, el pene, el ano o los muslos. Estas verrugas pueden ser planas o con forma de coliflor, y suelen ser indoloras, aunque molestas.
Cambios celulares
En las mujeres, las células anormales en el cuello uterino pueden detectarse mediante pruebas de Papanicolaou. Estos cambios no son visibles a simple vista, pero pueden progresar a Cáncer si no se tratan a tiempo.
Cánceres relacionados con el VPH
El VPH de alto riesgo puede causar Cáncer en áreas específicas del cuerpo. Estos cánceres suelen desarrollarse después de años o incluso décadas de infección persistente.
¿Cómo se diagnóstica el VPH?
En mujeres, las herramientas principales para detectar el VPH y los cambios celulares son:
- Prueba de Papanicolaou (Pap): permite identificar células anormales en el cuello uterino antes de que se conviertan en Cáncer
- Prueba de detección de VPH: identifica la presencia de tipos de VPH de alto riesgo en el cuello uterino
Actualmente, no existen pruebas de detección para el VPH en hombres, lo que dificulta su diagnóstico a menos que desarrollen verrugas genitales u otras complicaciones relacionadas.
Tratamientos para el VPH
Aunque no existe una cura específica para el VPH, hay opciones de tratamiento para las afecciones causadas por el virus:
- Verrugas genitales: tratamientos tópicos como podofilox y ácido tricloroacético. Además de procedimientos médicos como Crioterapia (congelación), electrocauterización y escisión quirúrgica
- Lesiones precancerosas: las células anormales pueden tratarse mediante procedimientos como la crioterapia, la conización o la ablación láser para prevenir el desarrollo de cáncer cervical.
- Cánceres relacionados con el VPH: el tratamiento depende del tipo y estadio del cáncer e incluye cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias dirigidas
Prevención del VPH
La prevención del VPH es esencial para reducir su impacto en la salud pública. Algunas medidas más efectivas incluyen:
Vacunación contra el VPH
Las vacunas contra el VPH, como Gardasil 9, ofrecen protección contra los tipos de VPH de alto riesgo y algunos tipos de bajo riesgo. Las vacunas han demostrado ser altamente efectivas para prevenir infecciones por los tipos de VPH que causan el 90% de los casos de cáncer cervical y el 90% de las verrugas genitales.
Esta vacuna se recomienda para niñas y niños a partir de los 9 años (idealmente antes del inicio de la actividad sexual), así como para adultos jóvenes de hasta 26 años que no hayan sido vacunados previamente.
Pruebas de detección regulares
Para las mujeres, las pruebas de Papanicolaou y las pruebas de detección de VPH son fundamentales para identificar cambios celulares en etapas tempranas.
Prácticas sexuales seguras
Aunque los preservativos no eliminan completamente el riesgo de transmisión, su uso correcto y constante puede reducir significativamente las posibilidades de contagio.
Educación y concienciación
La información sobre el VPH, sus formas de transmisión y las opciones de prevención es fundamental para reducir su propagación.
El Virus del Papiloma Humano es una infección común pero potencialmente grave que puede prevenirse con las medidas adecuadas. La vacunación, las pruebas de detección y las prácticas sexuales seguras son herramientas clave para reducir la incidencia de infecciones y sus complicaciones.
Tomar medidas proactivas, como informarse sobre el VPH y fomentar la vacunación, así como, acudir a consultas regulares con el Ginecólogo, puede marcar una gran diferencia en la lucha contra este virus. Recuerda que la prevención y la detección temprana son las mejores armas para proteger tu salud y la de quienes te rodean.