Inseminación artificial, una solución a los problemas de fertilidad
Artículo firmado por la Clínica Ginefiv
Alrededor del 15% de las parejas españolas en edad fértil tiene problemas a la hora de concebir un hijo de manera natural. La Reproducción Asistida comprende un conjunto de técnicas que ayudan a la reproducción en caso de posibles problemas de esterilidad, y los tratamientos varían según las necesidades de cada pareja, de su edad e historia clínica.
La inseminación artificial es uno de estos tratamientos: es un método sencillo que se realiza en consulta, y para el cual no es necesario aplicar ningún tipo de anestesia. Suele estar dirigida a parejas jóvenes con pocos problemas de fertilidad. También está indicada en casos de alteraciones leves del seminograma, dificultades durante el coito, alteraciones del moco cervical, endometriosis leve, factor inmunológico con bajo título de anticuerpos, alteraciones en la ovulación o esterilidad de origen desconocido. Este método se recomienda también en mujeres solteras o cuya pareja es también mujer, ya que se puede recurrir a semen de donante para llevar a cabo la inseminación.
La inseminación artificial consiste en depositar en la cavidad uterina de la mujer, en el momento más próximo a la ovulación, una muestra espermática previamente capacitada en el laboratorio, se seleccionan aquellos espermatozoides con mejor capacidad fecundante.
El tratamiento completo suele durar entre 8 y 10 días y consta de tres fases. La estimulación ovárica, durante la cual se estimulan los ovarios con el objetivo de conseguir uno o dos folículos que den lugar a una ovulación satisfactoria; la capacitación espermática, proceso mediante el cual se seleccionan los espermatozoides con mayor movilidad y se estimula su capacidad fertilizante; y la inseminación, durante la cual se introduce a través del cuello del útero una fina cánula con la que se depositan los espermatozoides en el fondo del útero de forma que se acercan al lugar de la fecundación. A los pocos minutos los espermatozoides alcanzan las trompas donde entrarán en contacto con el óvulo. Tan sólo un par de semanas después, la mujer podrá conocer si está embarazada.