Intervenciones extra en Fecundación In Vitro: importancia del estudio exhaustivo
A raíz de un artículo aparecido en el mes de marzo en la prestigiosa revista Human Reproduction y, dado que es una de las alternativas de cada día en los tratamientos de fertilidad, es importante exponer la utilización de intervenciones añadidas en los tratamientos de FIV, para mejorar los resultados. En el mundo, entre 2008 y 2010 se realizaron 4,4 millones de tratamientos de Fecundación In Vitro (FIV), dando lugar a 1,1 millones de niños nacidos vivos.
Tratamientos de intervención en la FIV
No es de extrañar que hayan surgido múltiples tratamientos “adicionales” al proceso base para mejorar los resultados, y que se hayan puesto en práctica sin esperar a resultados universalmente consensuados. Fundamentalmente, podemos hablar de varias opciones:
- “Pegamento” de embriones: cultivar los embriones en un medio enriquecido con hialuronano podría facilitar el mecanismo de nidación. No existe en la actualidad ningún trabajo que apoye esta técnica.
- Análisis de fragmentación de DNA del esperma: Altas tasas de fragmentación de DNA están en relación con mayores tasas de aborto, y menores tasas de fertilización. Están mejorando los sistemas de análisis, y puede ofrecerse a las parejas con los problemas anteriores.
- Monitorización continua del crecimiento de embriones: empiezan a crearse algoritmos para aplicarlos a la selección de embriones en crecimiento. En estos momentos es un procedimiento que encarece el precio de una FIV, y aún no se han establecido claramente las ventajas.
- Diagnóstico Genético Preimplantacional: el análisis de embriones previo a su implantación sirve para detectar los embriones anómalos y, consecuentemente, no proceder a su implantación. Debe adecuarse la oferta de dicho método a los casos que lo precisen: mujeres por encima de los 38 años, abortos de repetición, antecedentes de aneuploidias, etc. De ninguna manera debe ofertarse a toda la población que se someta a una FIV.
- Análisis del ADN mitocondrial embrionario: están desarrollándose análisis para detectar anomalías, pero aun no existen trabajos de una seriedad contrastada, aunque ya hay pruebas en el mercado para su análisis, a pesar de que no se haya demostrado su utilidad.
Existen centros que ofertan indiscriminadamente estas pruebas, que en estos momentos no está comprobado que aporten mejores resultados, pero sí que encarecen el tratamiento. Debe realizarse una verdadera selección por parte del especialista en Ginecología y Obstetricia de los pacientes que pueden beneficiarse de cada tipo de prueba, y tras consensuarlo con ellos, proceder a realizarla o no.