Inyecciones intravítreas para el tratamiento de patologías oculares
Las inyecciones intravítreas consisten en la introducción de agujas milimétricas en el humor vítreo. La principal patología que se trata es la forma exudativa de degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Un correcto seguimiento y administración de las inyecciones reduce prácticamente a cero la probabilidad de ceguera.
Inyección intravítrea: en qué consiste
La técnica de inyección intravítrea consiste en la cuidadosa introducción en el interior del ojo (en el humor vítreo), a través de la esclera (parte blanca del ojo), de agujas de muy pequeño tamaño. El tratamiento se realiza con anestesia local empleando una combinación de anestésicos en gotas, con lo que el dolor es soportable, y tiene una duración extremadamente breve, equivalente a las inyecciones para sacar sangre en el brazo.
Patologías tratables con inyecciones intravítreas
Actualmente la principal patología que se trata con inyección intravítrea es la forma exudativa de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Se emplean tratamientos biológicos que inhiben el factor vascular de crecimiento endotelial (VEGF), principal responsable de esta enfermedad, así como de la retinopatía diabética y el edema macular diabético, de la degeneración macular asociada a la miopía, y del edema macular producido por trombosis retinianas. Alternativamente pueden también emplearse inyecciones intravítreas de corticoides en contextos determinados.
Mucho menos frecuente es el empleo de quimioterapia intraocular para tratar tumores intraoculares, linfomas o inflamaciones intraoculares. También los antibióticos y antivirales para determinadas infecciones intraoculares. O las inyecciones intravítreas de aire o gases que puede ser de utilidad para algunas formas de desprendimiento de la retina.
Contraindicaciones ante la inyección intravítrea
En general no existe contraindicación para recibir inyecciones intravítreas. La única precaución especial que hay que tener es que no exista ninguna infección ocular (conjuntivitis, orzuelos…) en el momento de la inyección, por el riesgo de desarrollar complicaciones graves como infecciones intraoculares.
La eficacia del tratamiento es mayor cuanto antes se inicia desde que aparece la enfermedad, y cuanto mayor es la frecuencia de revisiones e inyecciones en los meses iniciales de la enfermedad. Por ejemplo, en la forma exudativa de degeneración macular asociada a la edad (DMAE), los períodos entre visitas de seguimiento no deben ser, en general, superiores a 6 u 8 semanas.
Resultados de la inyección intravítrea
Los resultados con inyección intravítrea son favorables en la inmensa mayoría de casos. Pero lo verdaderamente importante es la pauta de tratamiento y los tiempos que pasan entre las inyecciones intravítreas administradas.
No existe un límite máximo en el número de inyecciones que puede recibir un ojo. Y habitualmente las inyecciones se repiten cuando es necesario cada 4 semanas.
Tratamiento previo o posterior a las inyecciones intravítreas
No se requiere ningún tratamiento previo ni posterior por parte de los pacientes que reciben inyecciones intravítreas. Se ha demostrado que la aplicación de antibióticos antes y/o después de la inyección es peligrosa y no previene el riesgo de infección, sino que lo aumenta. En los instantes anteriores a la inyección intravítrea se ponen gotas de povidona yodada diluida para aseptizar el punto de la inyección. Esto es suficiente y aceptado por las guías internacionales de práctica clínica.
Los pacientes deben estar atentos a posibles pérdidas de visión y dolor en los días siguientes a la inyección. En tal caso, deben consultar inmediatamente con su especialista en Oftalmología y retina para descartar que exista una infección secundaria a la inyección, lo que se produce de forma muy excepcional en aproximadamente 1 de cada 1000 inyecciones.
En conclusión se podría afirmar que, si como paciente te hacen un correcto seguimiento y colocan correctamente las inyecciones en los tiempos correctos, la posibilidad de quedarse ciego es mínima.