La carga inmediata en Implantes Dentales
La colocación de dientes sobre implantes dentales normalmente conlleva un periodo de tiempo desde que se colocan los implantes hasta que fijamos los dientes sobre ellos; es el denominado “periodo de oseointegración”, que suele suponer alrededor de dos meses.
Esta circunstancia, que no implica mayores problemas cuando se trata de sustituir muelas, puede ser más difícil de asumir cuando los dientes que se encuentran en mal estado, y que debemos sustituir, son dientes de delante, que se ven; o bien son todos los dientes de la boca.
En estos casos, respetar el citado periodo de espera supone un problema estético, ya que nos podemos encontrar con un hueco visible en nuestra sonrisa durante varios meses; y, si se trata de toda la dentadura, también un problema funcional, ante la imposibilidad de masticar.
La “carga inmediata” es un atajo que nos permite evitar estos problemas. Consiste en, bajo determinadas circunstancias, extraer los dientes defectuosos, colocar los implantes, y poner unos dientes fijos sobre ellos, todo en el mismo día. De este modo, se pasa de no tener dientes, o de llevar dientes en muy mal estado, a poder disfrutar de unos dientes fijos en 24 horas.
Desde ese momento, el paciente lleva ya unos dientes que le permite comer, relacionarse, funcionar en general con comodidad y, sobre todo, con confianza. Ello supone un cambio radical en el bienestar que se alcanza desde un primer momento, ya que, si se sigue el protocolo convencional, tras colocar los implantes hay que pasar al menos 8 semanas sin dientes o con aparatos de quitar y poner.
El porcentaje de éxito de los implantes para este tipo de situaciones es altísimo, lo cual supone que lo podemos usar en la clínica diaria con total confianza cuando el exámen previo de la persona candidata nos indica que reúne las condiciones adecuadas.