La cirugía colorrectal: tipos y consejos a seguir durante el postoperatorio

La cirugía colorrectal: tipos y consejos a seguir durante el postoperatorio

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 06/06/2019

En la mayoría de los casos diagnosticados, el tratamiento de elección para el cáncer colorrectal es quirúrgico, llevándose a cabo la extirpación del tumor. Sólo en los casos más avanzados (con metástasis, es decir, afectación de otros órganos) o en determinados casos de cáncer localizado en el recto, se indican inicialmente otros tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia, encaminados de todas formas a posibilitar más adelante la resección quirúrgica del tumor.

El objetivo del tratamiento quirúrgico es la completa extirpación del segmento de colon o recto donde se halla el tumor, incluyendo los tejidos circundantes y los ganglios linfáticos por los que puede extenderse el cáncer, y coser de nuevo el intestino para reconstruir el tránsito intestinal normal.

Tras el análisis del tumor, en los casos más iniciales, la cirugía es suficiente; en aquellos casos en los que el tumor está más avanzado, el tratamiento quirúrgico debe ser complementado con quimio o radioterapia de forma postoperatoria.

Tipos de cirugía

Dependiendo de la localización del cáncer (colon derecho, transverso, izquierdo o recto) la cirugía a realizar recibe diferentes nombres: resección segmentaria, hemicolectomía derecha, hemicolectomia izquierda o resección de recto, así como la reconstrucción o anastomosis (cosido) que se realiza: anastomosis ileo-cólica, colo-cólica o colo-rectal.

En la actualidad, gracias al cada vez más frecuente diagnóstico precoz, los pacientes son intervenidos en fases más iniciales y de forma electiva o programada (lo que representa una mejor preparación preoperatoria tanto del paciente como del intestino) posibilitando que en la mayoría de los casos se pueda llevar a cabo la sutura del intestino.

En aquellos casos de cirugía urgente (por oclusión o perforación del colon) donde las condiciones locales del tumor o generales del paciente no lo permiten, es precisa la práctica de una colostomía (el llamado “ano contra natura”), que en la mayoría de los casos será temporal. Una vez el paciente se ha recuperado y tras un período prudencial, puede llevarse a cabo una segunda intervención en la que se reconstruirá el tránsito intestinal.

Cirugía laparoscópica

De forma clásica, la cirugía del cáncer de colon y recto precisaba de grandes incisiones en el abdomen para la extirpación del tumor. Desde hace ya años, en centros especializados, la técnica laparoscópica se viene empleando también en la cirugía colo-rectal, posibilitando realizar la resección del cáncer con las mismas garantías oncológicas que la cirugía abierta o “convencional” y aportando los beneficios ya demostrados en otros campos de la cirugía por la laparoscopia: incisiones más pequeñas y estéticas, menor dolor postoperatorio, recuperación más rápida y una temprana reincorporación a la actividad habitual.

Consejos tras la cirugía del colon y el recto

Como es natural, después de una resección de colon o recto, el hábito o funcionamiento intestinal de los pacientes presenta alguna alteración: normalmente la consistencia de las heces disminuye y aumenta el número de deposiciones al día. Una ingesta suficiente de líquidos y fibra, asociado a una dieta más o menos astringente y libre de sustancias irritantes del intestino como son el alcohol, café, especias y picantes suele ser suficiente para paliar la sintomatología, si bien en ocasiones puede ser necesario asociar alguna medicación.

Cirugía General