La córnea guttata y la distrofia de Fuchs
La córnea guttata y al distrofia de Fuchs son dos patologías de oftalmología que afectan sobre todo a mujeres mayores de 40 años con antecedentes familiares.
La córnea guttata es la alteración inicial de la distrofia de Fuchs, una enfermedad corneal que presenta varias fases. Es una patología frecuente que suele afectar a los dos ojos. Se caracteriza por una pérdida de las células de la capa más interna de la córnea: el endotelio. La córnea tiene 5 capas: epitelio, membrana de Bowman, estroma, membrana de Descemet y endotelio.
La distrofia de Fuchs es más frecuente en mujeres. En la mitad de los casos, hay antecedentes familiares de esta enfermedad. Se presenta a partir de los 40 años de forma lentamente progresiva.
Clínica
La disfrofia de Fuchs evoluciona en cuatro fases: córnea guttata, edema corneal, queratopatía bullosa y fibrosis.
1. En la fase de córnea guttata el paciente no suele notar síntomas. Sin embargo, en la exploración el oftalmólogo encuentra unos puntos oscuros con forma de gotas que están localizados en la capa más interna de la córnea: la capa endotelial. Estas “gotas” van aumentando y se van extendiendo progresivamente desde la parte central de la córnea hacia la periferia. Además, van apareciendo también acúmulos de puntos microscópicos de pigmento marrón.
2. En la segunda fase de la distrofia de Fuchs, aparece edema en la córnea: se va acumulando un exceso de líquido progresivamente en la córnea. Esto produce una pérdida de transparencia de la misma y el paciente nota disminución de visión.
3. Queratopatía bullosa. Cuando el edema epitelial es persistente, se llegan a formar bullas (ampollas) microscópicas en el epitelio, que posteriormente se rompen y producen úlceras corneales y dolor.
4. En la etapa final, se produce fibrosis en el estroma. Son “cicatrices”, las cuales no son transparentes y producen visión borrosa.
Tratamiento
En las fases iniciales de córnea guttata y edema corneal leve se utilizan colirios y pomadas antiedema. En fases más avanzadas, el tratamiento quirúrgico actual es el trasplante endotelial. Se obtienen buenos resultados en la mayoría de los casos. Consiste en sustituir el endotelio enfermo por un endotelio sano de un donante fallecido. Los dos tipos de trasplante endotelial son: DSAEK (Descemet Stripping automated endotelial Keratoplasty) y DMEK (Descemet Membrane endotelial Keratoplasty).