La criopreservación de ovocitos, la manera de asegurar su fertilidad
Congelar óvulos es una buena forma de asegurar su fertilidad en un futuro. Está indicado para mujeres que por razones económicas o sociales deben posponer su maternidad y para pacientes que van a recibir tratamientos médicos que pueden dañar los ovocitos. Esta técnica supone una gran revolución en reproducción asistida.
¿En qué consiste la criopreservación de ovocitos?
La criopreservación de los ovocitos es la congelación del gameto femenino con la intención de utilizarlo posteriormente. La técnica debe asegurar que el gameto no pierda la potencialidad fértil, que sea capaz posteriormente de su descongelación, para dar lugar a embriones que sean viables y que den lugar a embarazos normales y recién nacidos sanos.
¿Cuándo está indicada esta técnica?
Esta técnica abre una ventana de esperanza para la fertilidad de muchas mujeres. La primera indicación es para aquellas pacientes que por motivos sociales o económicos tienen que posponer sus deseos de maternidad y quieren salvaguardar su fertilidad congelando ovocitos que luego vayan a ser útiles. Esta también especialmente indicada en pacientes que luego vayan a recibir tratamientos médicos que pudieran dañar los ovocitos, y antes de que estos sean dañados se pueden congelar para utilizarlos posteriormente. Esta técnica también abre la posibilidad de la creación de bancos de ovocitos que van a ser muy útiles tanto en los programas de donación ovocitaria como para los programas de clonación con fines no reproductivos para la terapia celular y para la terapia tisular.
¿Cómo se lleva a cabo la criopreservación de ovocitos?
Existen dos procedimientos para la congelación de ovocitos, la congelación lenta y la congelación ultrarápida o la vitrificación. Actualmente se utiliza la vitrificación, que consiste, en un primer paso exponer al ovocito a una solución hiperosmolar con la que conseguimos deshidratarlo y posteriormente una congelación ultrarápida. Con estos dos procedimientos se consigue evitar la formación de cristales intracitoplasmáticos que pudieran dañar el ovocito.
¿Qué riesgos podemos encontrar en la criopreservación de ovocitos?
Los riesgos se derivan del procedimiento técnico que se utiliza. Hemos comentado que el ovocito tiene que ser sometido a una solución hiperosmolar para deshidratarse y, es conocido que estas soluciones pueden producir daños en el ovocito, al igual que el propio proceso de congelación que también puede producir daños en el mismo. Es decir, tenemos los efectos tóxicos de las substancias criopreservadoras que se utilizan y el propio fenómeno de la vitrificación. Los daños más conocidos son los que se producen a nivel del uso meiótico y los que se producen en los corpúsculos citoplasmáticos o del ovocito. Los últimos trabajos realizados vienen a demostrar que con los nuevos criopreservadores y con las técnicas de vitrificación estos daños ya no se están produciendo.
¿Qué resultados se pueden esperar con esta técnica?
En un principio, los médicos que utilizábamos estas técnicas fuimos muy precavidos, no habían suficientes evidencias sobre la naturaleza de los embarazos que se iban a conseguir utilizando ovocitos desvitrificados. Con los últimos años hemos podido ver que la desvitrificación ovocitaria da lugar a una tasa de supervivencia ovocitaria altísima, del orden del 97%, tasas de fertilidad, tasas de implantación, tasas de embarazo y tasas de “baby at home”, bastante similares a las que se producen con ovocitos frescos. Es por ello que esta técnica ha supuesto un avance importante en todos los programas de reproducción asistida.