La “demencia senil” no existe
Generalmente, los geriatras tratan a las personas mayores después de su jubilación (a partir de los 65 años). Sin embargo, algunas personas prefieren acudir antes para intentar prevenir los problemas antes de que aparezcan. Otros acuden para resolver los problemas que surgen en edades muy avanzadas (por encima de los 80 años), edades en las que resulta fundamental la especialización del médico.
¿Qué es la valoración geriátrica exhaustiva?
La valoración geriátrica exhaustiva es una técnica diagnóstica en la que, mediante un interrogatorio estricto y el uso de varios test, se determinan las capacidades y los problemas en todos los aspectos relacionados con la salud de una persona mayor: enfermedades, tratamientos, capacidad de llevar a cabo las actividades de la vida diaria, marcha, nutrición, función mental, estado de ánimo y necesidades y recursos de apoyo familiar y social. La primera consulta es, por tanto, larga, con una duración habitual de alrededor de una hora.
¿Es normal perder la memoria cuando se envejece?
Rotundamente NO. La “demencia senil” no existe. Las personas que envejecen bien (mentalmente sanas) conservan una capacidad mental normal, incluso por encima de los cien años.
Aun así, es cierto que la frecuencia de las enfermedades que hacen perder memoria (como la enfermedad de Alzheimer) aumenta con la edad, hasta afectar a un 30% de las personas mayores. Si no se permite a estas personas acudir al médico a consultar por la pérdida de memoria se les estará privando de la posibilidad de recibir un diagnóstico correcto y un tratamiento eficaz.