La disfunción eréctil, un tabú que debe desaparecer
La disfunción eréctil es la incapacidad recurrente y/o persistente para conseguir y mantener una erección que permita mantener una relación sexual satisfactoria. La Dra. Segura, especialista en Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva, habla de las causas y tratamientos para un problema del que la sociedad no habla lo suficiente.
Es un trastorno que afecta profundamente al hombre que la padece, así como a su pareja. A pesar de ello sigue siendo un tema tabú para muchos hombres y todavía para algunos médicos.
Hay hombres que sienten vergüenza, lo que les supone una dificultad para abordar temas relacionados con la salud sexual. Sabemos que un paciente tarda una media de 1,7 años en consultar a un experto. Sin embargo, se busca información en diferentes fuentes (internet, farmacia, amigos) para saber qué pueden hacer y por qué les ocurre.
Es importante recalcar que la disfunción eréctil es una alteración frecuente en la población masculina, que aumenta con la edad: el 19% de los hombres de edades comprendidas entre los 25 y 70 años sufrirá algún grado de disfunción eréctil en algún momento de su vida y casi el 50% de los mayores de 60-70 años.
La aparición de los fármacos vía oral para tratar la disfunción eréctil ha contribuido a la sensibilización y conocimiento sobre salud sexual a nivel médico y social. Cabe destacar también los esfuerzos de algunas sociedades científicas, como la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA) en la difusión y concienciación de la población para que consulten al especialista.
Pero, a pesar de estos avances, la disfunción eréctil sigue siendo una patología poco diagnosticada y menos tratada. Los andrólogos seguimos trabajando en concienciar sobre la importancia de la salud sexual como parte imprescindible de la salud general del individuo.
Mitos y creencias sobre la disfunción eréctil
Los falsos mitos y creencias sobre sexualidad masculina han supuesto una barrera para muchos hombres a la hora de buscar ayuda. Algunos de estos falsos mitos son:
- Es inevitable con el paso de los años: la edad no supone necesariamente un problema de erección. La disfunción eréctil es siempre patológica. Es cierto que su prevalencia aumenta con la edad, pero la edad también conlleva otras patologías que pueden asociarse a alteraciones de la erección como son la hipertensión arterial, diabetes mellitus, patologías cardiovasculares, etc.
- La disfunción eréctil es lo mismo que la falta de deseo o la eyaculación precoz: las alteraciones de la erección, eyaculación, libido y orgasmo son distintas alteraciones que afectan a diferentes fases de la función sexual. Es fundamental definir claramente el motivo de consulta.
- Ya no me desea, por eso padece disfunción eréctil: La disfunción eréctil no tiene por qué ir acompañada de una falta de interés hacia la pareja, sino que muchas veces se evitan las relaciones sexuales por miedo al fracaso y la pareja lo percibe de forma errónea, lo que puede llevar al deterioro de esta relación.
Causas y consecuencias de los problemas de erección
Las causas de la disfunción eréctil se dividen en 2 grandes grupos, aunque normalmente existe una combinación de ambos factores:
- Causas orgánicas: alteraciones vasculares, neurológicas, hormonales, cirugías…
- Causas psicológicas: ansiedad, depresión, problemas de pareja, etc.
Hay que tener en cuenta la influencia de algunos fármacos de uso habitual en la función eréctil. Algunos de estos fármacos son antidepresivos-ansiolíticos y psicoestimulantes, antiarrítmicos, hipolipemiantes o antiulcerosos, entre otros.
La disfunción eréctil mantiene una estrecha relación con las enfermedades cardiovasculares. Ambas entidades comparten los mismos factores de riesgo (edad, tabaquismo, alteraciones del colesterol y triglicéridos, diabetes mellitus y arterosclerosis). Esta relación ha llevado a considerar la disfunción eréctil como un "marcador de salud” y "síntoma centinela”.
Esto significa que la disfunción sexual puede ser el primer síntoma en aparecer y nos permite diagnosticar patologías previamente no diagnosticadas, que pueden tener mayor repercusión sobre la salud general del individuo, como las mencionadas anteriormente.
Los hombres, en general, no son usuarios frecuentes de los servicios sanitarios, lo que limita oportunidades para valorar su salud y su bienestar general.
El impacto emocional de la disfunción sexual en el paciente es destacable. Afecta a la calidad de vida y puede influir de manera negativa en la relación de pareja, puede generar ansiedad, disminución de la autoestima y disminución de la calidad de vida en general.
Es muy importante valorar el estado emocional de los pacientes.
Tratamiento para la disfunción eréctil
La disfunción eréctil SÍ tiene tratamiento. Actualmente existen varias alternativas, todas ellas efectivas y seguras. Estos tratamientos van desde los fármacos vía oral hasta la cirugía, pasando por tratamientos tópicos, intrauretrales o intracavernosos en el pene, así como sistemas de vacío, ondas de choque y terapia hormonal sustitutiva.
Los tratamientos deben ser individualizados. Una historia clínica detallada para definir el problema y aclarar las dudas que pueda presentar, estudiando las expectativas y necesidades del paciente y su pareja, es la mejor herramienta para indicar el tratamiento adecuado.
Por último insistir en que el tratamiento de esta patología debe ser siempre prescrito por un profesional médico.