“La endoscopia craneal permite acceder, explorar y manipular regiones profundas del sistema nervioso”
¿Qué es la endoscopia craneal?
La endoscopia craneal son un conjunto de técnicas neuroquirúrgicas que utilizan un sistema de cámara-luz con canal de trabajo para acceder a cavidades internas del sistema nervioso central de la manera menos invasiva posible. En Neurocirugía la endoscopia se utiliza principalmente para el tratamiento de la patología relacionada con las cavidades o ventrículos intracerebrales por los que circula el líquido cefalorraquídeo (hidrocefalia, tumores intraventriculares) conociéndose como endoscopia ventricular y en la patología de la hipófisis y la base de cráneo anterior (adenomas de hipófisis, meningiomas de base de cráneo anterior, craneofaringiomas, tumores de clivus...), conociéndose como endoscopia transnasal.
¿Qué objetivos persigue?
El principal objetivo de la endoscopia aplicada a la neurocirugía es la mínima invasividad de los procedimientos llevados a cabo con esta técnica. Es decir, la endoscopia permite acceder, explorar y manipular regiones profundas del sistema nervioso central agrediendo mínimamente al resto de estructuras y tejidos circundantes evitando así secuelas derivadas de la lesión de esos tejidos.
¿Qué tipo de enfermedades podemos diagnosticar?
Sobre todo la endoscopia en neurocirugía es una técnica terapéutica permitiendo tratar trastornos como la hidrocefalia por obstrucción (creando un "by pass" en la base cerebral para el paso del líquido cefalorraquideo), tumores del interior de los ventrículos (por ejemplo, quiste coloide o subependimomas) y tumores hipofisarios de la región selar o de la base craneal anterior.
¿La puesta en práctica de esta técnica supone mucho riesgo para el paciente?
La endoscópica, como se ha comentado, disminuye la invasividad del procedimiento, disminuyendo con ello el riesgo de secuelas derivadas de la manipulación del sistema nervioso. A pesar de ello, no es una técnica exenta de riesgos minimizados en manos expertas y con la tecnología de soporte más adecuada. Entre los riesgos de la endoscopia ventricular destacaría la hemorragia en el interior de estas cavidades cerebrales, lo que comportaría mucha dificultad para continuar con el procedimiento por falta de visión. Por otra parte, entre los riesgos de la endoscopia nasal sobretodo destaca el derivado del cierre de la apertura realizada en la cavidad nasal pudiéndose producir una salida de líquido cefalorraquídeo hacia el exterior. La pérdida de ese líquido no es el problema puesto que se repone diariamente. El riesgo principal es de infección, por lo que se deben tomar medidas para sellar el poro que permite la salida del líquido hacia el exterior. En general son riesgos muy minimizados hoy día gracias a los recursos técnicos cada vez más avanzados que aumentan la seguridad del procedimiento.