La estadística da esperanzas a enfermos de cáncer próstata

La estadística da esperanzas a enfermos de cáncer próstata

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 14/06/2019

Someterse a cirugía teniendo cáncer de próstata ha sido motivo de controversia entre los especialistas de Urología sobre si es recomendable o no. Como nos explica el Dr. Díaz Bermúdez, experto en en Cirugía laparoscópica y cáncer de próstata, hasta hace muy poco directamente se descartaba, pero recientes estadísticas replantean el modelo.

El Journal Clinic Oncology en el año 2013 publicó unos estudios estadísticos referentes a los enfermos de cáncer de próstata que actualmente son de referencia para los especialistas de todo el mundo.
Hasta hace poco no se consideraba demasiado la posibilidad de la cirugía en casos de pacientes con cáncer de próstata, ya que es un tratamiento agresivo y ofrecía pocas posibilidades de curar al enfermo.

Lo que cambia es que en ciertos casos, la evolución del cáncer es tan lenta, que aunque la cirugía no extirpe completamente el tumor podría extender la vida del paciente más tiempo del que probablemente le quede por otras causas naturales.

Siempre basándonos en proyecciones estadísticas, estos enfermos están considerados los de más riesgo por el alcance del tumor (denominados T3) son los que más se benefician de la cirugía.

El estudio durante años de las biopsias de cientos de pacientes permite determinar diversos perfiles de la enfermedad según su agresividad y desarrollo. Esto, de alguna manera permitirá evaluar cuáles son los casos en los que la cirugía tiene una mayor posibilidad de resultados positivos, también teniendo en cuenta que se trata de actuaciones agresiva con el organismo.

La cirugía se ha convertido en una posible solución para los pacientes de más riesgo con cáncer de próstata.
 

¿Cirugía sí o cirugía no?

Hasta hace poco cuando existían altas posibilidades de metástasis muchas veces directamente se descartaba la cirugía. Ahora las estadísticas replantean el modelo. Sigue habiendo un alto grado de incertidumbre debido al infrasteriaje, pero se trata de realizar ciertas ecuaciones estadísticas con resultados de biopsias, y según los parámetros que muestra se empieza a determinar una escala de agresividad de los diferentes tipos de tumores para tomar decisiones más acertadas.

Esta escala numerada de 2 a 10 indica la peligrosidad del cáncer. De 6 para abajo la agresividad es menor y a partir de 7 se empieza a considerar que la agresividad del tumor es alta.

A partir de estos parámetro si uno se encuentra con pacientes de edad avanzada y un tumor de baja agresividad lo que se propone es un seguimiento activo. Esto quiere decir que sin pasar por el quirófano se puede alcanzar una longevidad con una calidad de vida adecuada, evitando una cirugía que haría un poco más de daño de lo debido.
Luego están los pacientes que si se beneficiarán de una cirugía. Al retirar el foco de cáncer se prolonga la vida del paciente enfermo, y esto siempre ha sido así. Lo que cambia es que aquellos pacientes con una carga de tumor importante, y que ya ha superado el borde de la próstata, que hasta hace poco se consideraban muy poco viables para la cirugía, se ha comprobado que posiblemente son los que más se benefician de una operación quirúrgica.

Son cirugías más duras, con más complicaciones y riesgo, pero al eliminar el foco principal del problema se podría o curar o por lo menos se podría conseguir que el paciente sobreviva durante más años.

Urología