La flacidez facial, a partir de los 40
La Dra. Marta Busquets Romagosa es médico estético y pertenece a Top Doctors, el selecto círculo de médicos de primer nivel de España. Como experta en flacidez facial nos explicará los detalles de este tratamiento.
¿Cuándo se considera que una persona tiene flacidez facial?
Nuestro aspecto va cambiando con los años y hay cambios que son propios de cada edad. A los 30 años aparecen las primeras arruguitas finas alrededor de los ojos, poco a poco se van marcando más los surcos y alrededor de los 40 años empezamos a notar los primeros síntomas de flacidez. La flacidez empieza en la zona de los párpados, los pómulos y poco a poco vemos que perdemos la definición del óvalo de la cara, perdemos el óvalo facial e incluso a veces aparece un doble mentón. Esto ocurre porque la fabricación de colágeno y elastina, que son los elementos que dan firmeza y elasticidad a la piel, va disminuyendo con los años. Además la unión entre la piel y la musculatura se va debilitando y esto favorece que la cara se vaya alargando. Cuando envejecemos vemos que la cara se alarga pero no somos conscientes de que también hay otro proceso que ocurre, y es que perdemos los volúmenes, los volúmenes de los pómulos, los volúmenes de las mejillas, y esta pérdida hace que la cara se nos aplane. Cuando tratamos la flacidez tenemos que tenerlo en cuenta porque además hay que reponer estos volúmenes que se han perdido así que el tratarlos no consiste en poner donde no había o en hacer una corrección exagerada sino en respetar la fisonomía de cada uno y que el aspecto sea el propio y sea natural.
¿Cuáles son las mejores técnicas para combatirla?
La flacidez facial es uno de los tratamientos más difíciles en medicina estética. Disponemos de diferentes tratamientos y elegir uno u otro dependerá del grado de flacidez por un lado y después de las expectativas de la paciente. Hay tratamientos que son más preventivos, más suaves, como son la radiofrecuencia, el rejuvenecimiento con luz pulsada, la mesoterapia facial con vitaminas y ácido hialurónico, la toxina botulínica que nos va muy bien para elevar la mirada y tratar el tercio superior de la cara, los fillers o rellenos que nos ayudan a recuperar los volúmenes perdidos y la bioestimulación autóloga con factores de crecimiento que es un potente tratamiento, principalmente como preventivo. Para cuando la flacidez está un poco más establecida tenemos diferentes tratamientos. Son fillers, materiales de relleno, que allí donde los colocamos actúan generando colágeno, se implantan mediante puntura o siguiendo las líneas de tensión de la cara. El material se absorbe en unos 6 meses y el resultado perdura durante año o año y medio. En esta línea actúan los recientemente incorporados mini-hilos, que son de PDO, y que actúan durante un tiempo, se absorben en 6 meses y su acción perdura durante año o año y medio. Hay que tener claro que cuando la flacidez es muy evidente el tratamiento es siempre la cirugía y es algo que hay que explicar muy claramente al paciente.
¿Se puede prevenir con ejercicios y masajes faciales?
Los ejercicios y los masajes faciales mejoran la oxigenación de los tejidos por lo tanto mejoran la tonicidad y actúan como preventivo y como tratamiento de la flacidez facial. El drenaje limfático también ayuda porque elimina toxinas y trabaja en el mismo sentido. Hay que tener en cuenta que debemos tener unos hábitos de vida saludables, la alimentación correcta, una buena hidratación y evitar en la medida posible los hábitos tóxicos como el alcohol, el tabaco o el exceso de exposición al sol. La prevención debería empezar alrededor de los 30 años. Nosotros tenemos un protocolo de trabajo que nos funciona muy bien. Combina la mesoterapia facial con la bioestimulación con plasma autólogo y la radiofrecuencia. Este protocolo usado un par de veces al año es un preventivo excelente.