La Hernia Inguinal y el tratamiento por Laparoscopia
La Hernia Inguinal suele producirse por esfuerzos repetidos. Causa molestias constantes y pueden complicarse. De ahí la importancia de tratarla con la mayor rapidez posible. La Laparoscopia es una de las técnicas más efectivas, con mejor recuperación.
Causas de una Hernia Inguinal
La hernia inguinal es un defecto de la pared abdominal que permite el paso del contenido abdominal (asas intestinales) al canal inguinal y después al escroto. Suelen producirse durante el transcurso de la vida debido a esfuerzos repetidos, y es una de las enfermedades más frecuentes de la población trabajadora.
Consecuencias de una Hernia Inguinal
Las hernias causan dolor o molestias durante cualquier actividad, al toser, levantar pesos, incluso al orinar o defecar. Las personas notan un tumor o bulto en su ingle, que a veces se trasmite al testículo. Lo que debemos resaltar es que toda hernia tiene un riesgo de complicarse (atraparse un trozo de intestino y necrosarse) y de mortalidad que debe ser evitado con una operación precoz. Este riesgo es mayor en las mujeres y en las personas mayores, por lo que deben tener preferencia y no demorarse en listas de esperas.
Tratamiento de una Hernia Inguinal por Laparoscopia
Toda hernia que se diagnostique, según afirman los expertos en Cirugía General, debe operarse antes de 3 meses, solo así evitaremos las graves complicaciones que pueden aparecer, y recuperaremos en el mismo día una vida activa ya sin miedo. La Laparoscopia es actualmente la mejor forma de tratamiento. Supone, al igual que la cirugía clásica, la colocación de una malla reparando toda la pared dañada, pero mediante tres pequeñas incisiones de 3 o 5mm, ofreciendo un control total de la zona mediante la visión directa con un monitor de televisión. No necesita romper los músculos para llegar a la hernia, pues la aborda desde el ombligo que supone un acceso natural.
Ventajas de Laparoscopia para tratar una Hernia Inguinal
La Laparoscopia repara la hernia sin romper los tejidos de la persona, por lo que desaparecen los problemas de la cirugía clásica como los seromas, infecciones o lesiones de la cicatriz. No se necesitan puntos de sutura, por lo que el dolor neural también es mucho más raro. La mejor visión y control evitan el riesgo de lesión vascular y, por tanto, la atrofia testicular y la disfunción sexual (diseyaculación), que son bastante frecuentes en la cirugía clásica pero no son problemas de esta forma de operar.
Recuperación de una Hernia Inguinal
No se necesita ingreso en el hospital y la recuperación física y psíquica del paciente es mucho más rápida. El tiempo que se precisa de baja laboral es menor, por lo que es ideal para gente activa, trabajadores y deportistas que no pueden estar un mes de baja esperando que cicatrice una herida dolorosa. Es también la única forma de reparar una “hernia inguinal bilateral” (de los dos lados) al mismo tiempo y sin añadir cicatrices, y también es la ideal cuando ya ha fallado una cirugía anterior (“hernia recidivada”).
Consejo para el tratamiento de una Hernia Inguinal
Cada persona que tiene una hernia precisa una cirugía a su medida, según sus problemas (enfermedades, obesidad, etc.) y tipo de hernia. Solo un cirujano experto y con experiencia puede serle sincero y sugerirle la operación que es más adecuada para usted.