La hernia, prevención y tratamiento definitivo
Las hernias son distintas en función de su localización. Estas afectan a la vida de las personas que las sufren, condicionando su actividad social y laboral. El Dr. Escartín, especialista en Cirugía General, habla en este artículo de la prevención de las hernias y del tratamiento definitivo.
Una hernia es la protrusión o desplazamiento de un órgano a través de un orificio o defecto de la pared abdominal. No se curan solas, sino que siempre van a más y el único tratamiento definitivo es la intervención quirúrgica. Las hernias suelen aumentar de tamaño con el paso del tiempo, debido a la presión producida por la cavidad abdominal. Normalmente la hernia vuelve al interior del abdomen al adoptar la posición de decúbito, que es acostado hacia arriba, y ejercer sobre ella una leve presión, pero vuelve a salir al aumentar la presión del abdomen.
Tipos de hernia
Según su localización las hernias pueden ser:
- Hernia Inguinal: Aparece como un abultamiento en la ingle o el escroto. Es más común en hombres que en mujeres.
- Hernia crural: Aparece en la parte superior del muslo. Es más común en mujeres que en hombres.
- Hernia Incisional o Eventración: la hinchazón se produce a partir de la cicatriz de una intervención quirúrgica previa.
- Hernia Umbilical: aparece un abultamiento alrededor del ombligo.
- Hernia Epigástrica: el bulto aparece en la zona por encima del ombligo.
Factores de riesgo de hernia
En la mayoría de los casos no se puede conocer exactamente la causa de la hernia, ciertos factores contribuyen a su aparición o aumentan el riesgo:
-Sobrepeso y obesidad.
-Cargar peso.
-Tos crónica.
-Aumento de la próstata
-Estreñimiento.
-Antecedentes familiares de hernia.
Síntomas de la hernia
Aunque también pueden ser asintomáticas, una hernia suele producir molestias y dolor, sobre todo cuando tras realizar un gran esfuerzo o continuidad en el mismo. La sintomatología de las hernias puede condicionar la actividad física, laboral y social. El signo más visible es un bulto que se produce en la zona de la protrusión, por el cual el especialista puede detectar la hernia con un examen físico.
Consecuencias de las hernias
Las hernias pueden llegar a condicionar la calidad de vida e independencia de las personas que la padecen, ocasionando bajas laborales. El dolor que provoca también conlleva una necesaria disminución del ejercicio físico.
En ocasiones, el órgano herniado puede producir trastornos en su función, incluso cuadros clínicos graves por "estrangulamiento de la hernia", que requieren cirugía urgente. Estas consecuencias son fácilmente reversibles con el tratamiento adecuado de la patología Herniaria.
Tratamiento quirúrgico de la hernia
El tratamiento definitivo para la mayoría de las hernias es la reparación quirúrgica de la misma. La intervención consiste en la devolución del órgano de protrusión a su posición y en la reparación del defecto existente en la pared muscular para evitar que la protrusión se vuelva a producir.
En muchos casos es necesario utilizar una malla protésica que contribuye a reforzar los tejidos afectados. El tratamiento de las hernias no suele ser de carácter urgente, excepto en los casos en que el órgano afectado se encuentre comprometido y no se pueda reducir. Sin embargo, la intervención quirúrgica deberá realizarse antes de que surjan complicaciones.
Tras la cirugía de la hernia el paciente suele necesita un ingreso hospitalario inferior a las 24 horas. Después de la intervención se deberá evitar el esfuerzo físico intenso durante dos a cuatro semanas, periodo tras el cual el paciente se incorporará progresivamente a la actividad física habitual.