La hiperhidrosis afecta de forma notable la calidad de vida del paciente
La sudoración es un proceso fisiológico normal que nos permite liberar el calor excesivo que experimentamos ante determinadas circunstancias como el ejercicio físico, la fiebre o el calor ambiental excesivo y elevado. Hablamos de hiperhidrosis cuando la sudoración se produce de manera excesiva y forma totalmente involuntaria e incontrolable, produciendo un notable deterioro en la calidad de vida de las personas afectadas.
Mecanismo patológico de la hiperhidrosis
El mecanismo fisiopatológico de la hipersudoración reside en el sistema nervioso autónomo, que por motivos desconocidos trasmite una serie de impulsos que desencadenan una sudoración anómala. Ésta puede afectar tanto a zonas donde no se suele sudar, como las manos o los pies, como en zonas en las que normalmente se suda, como son las axilas. En todos los casos, la presencia del sudor indeseado que afecta a la vida cotidiana y relaciones personales del individuo.
Tratamiento de la hiperhidrosis
En la actualidad disponemos de diversas opciones para tratar la enfermedad. Entre algunos de estos métodos se incluyen tratamientos orales, infiltración local con toxina botulínica, y una intervención quirúrgica denominada simpatectomía torácica. La eficacia y perfil de seguridad (posibles efectos secundarios) es distinto para cada alternativa terapéutica. Por este motivo, la elección del tratamiento depende de la edad y las circunstancias personales de cada paciente. Podemos afirmar con rotundidad, por lo tanto, que hoy en día existe tratamiento para la hiperhidrosis.