La importancia de la Nutrición en Enfermedades Renales Crónicas
La alimentación es el 50% del tratamiento para la desaceleración de alguna patología renal.
Una adecuada alimentación es igual de necesaria que la medicación, ya que entre más temprana sea la detección, se le brindará al paciente un plan alimentario especializado, el cual se manifestará en el progreso de la enfermedad.
Es importante realizar una cita con un especialista en Nutrición Renal una vez que el Médico Clínico haya detectado algún valor alterado en laboratorio, canalizará al Nefrólogo para finalmente llevarlo con el Nutricionista.
Enfermedades Renales y una alimentación balanceada
Es fundamental considerar que hay patologías no renales, aunque después de un tiempo pueden afectar a otros órganos, entre ellos los riñones. Un ejemplo es el Lupus. No es forzoso esperar a que dañe a los riñones si se cambian los hábitos lo antes posible. Lo mismo sucede con la Diabetes, enfermedad que genera a medio o largo plazo una afección renal.
Algunos diabéticos, para evitar picos de glucemia consumen gran cantidad de proteína animal y disminuyen al máximo los carbohidratos, aunque esto no sea lo más adecuado. Por lo mismo, es necesario consultar al especialista para saber sobre prevención y protección, porque todo paciente renal es un potencial enfermo cardiovascular.
Los pacientes sienten que las dietas son monótonas. Se conocen beneficios de las verduras, frutas o legumbres, sin embargo, existen nutrientes que ayudan a disminuir:
- Inflamación
- Regulación de Lípidos (Triglicéridos y Colesterol)
- Estrés Oxidativo
Por lo cual, funcionan a la inversa la progresión de la patología renal en perfil de lípidos sobre todo si hay diagnóstico del Síndrome Nefrótico.
¿Qué es el Síndrome Nefrótico?
El Síndrome Nefrótico que es Trastorno Renal donde se genera una gran pérdida de proteínas en la orina, ya que va acompañado de una elevación en las grasas de la sangre, misma para ser tratada requiere medicación, pero ligada de una buena alimentación.
Se piensa que si el paciente aún no tiene una creatinina no está aumentada, no es necesario ver a un Nutricionista, sin embargo, es una etapa en la cual, el paciente puede llegar a perder mucha masa muscular y por ende mucho peso. Es decir, alrededor de 15 hasta 30 gramos de pérdida de proteína.
De no tratarse con un especialista en Nutrición Renal, el enfermo podrá caer en Desnutrición, Peso Bajo y sentirse débil.
Cuidar la Microbiota hace la diferencia
La Microbiota es un conjunto de microorganismos que se encuentran en el tubo digestivo. La importancia de la Microbiota en patologías Crónico Degenerativas, donde se incluyen en Enfermedades Renales es nutrir a estos microorganismos a través de los nutrientes de los alimentos (especificados para cada paciente y dependiendo del estadio de la enfermedad, así como el tipo de padecimiento) y por medio de la fibra.
Cuantas más bacterias benéficas tenemos en nuestro organismo, mejor obtendremos una protección en nuestro intestino, ya que es una primera barreda de defensa.
El mantener una Microbiota sana ayuda a evitar una Disbiosis Intestinal, es cuando existe una alteración entre organismos buenos y malos, además existe un riesgo en una mayor progresión renal y Riesgo Cardiovascular.
Implementar actividad física es benéfico y el paciente puede hacerlo, aunque debemos saber cuál es la mejor actividad, depende del diagnóstico previo, es decir, el tipo de enfermedad que posee, así como el estadio de la misma.
¿Es necesario medicarse y llevar una dieta?
Es importante recordar que el medicamento y la dieta son complementarios, los resultados son mejores cuanto antes posible se mejore el plan de alimentación, sin embargo, en otras circunstancias el medicamento es urgente.
Durante las primeras etapas, la alimentación puede hacer la diferencia.