La influencia del clima en nuestro estado de ánimo: el Trastorno Afectivo Estacional
Existe una tendencia general a que, cuando el día amanece nublado, las personas despiertan de mal humor, y cuando está soleado, lo comienzan muy contentos.
Los expertos en Psicología establecen que nuestro estado de ánimo depende de factores como el trabajo, la familia, las responsabilidades, y también el clima. Este último toma bastante protagonismo en este aspecto porque afecta directamente a los planes que las personas tengan organizados en el día.
En días de lluvia, la vida de las personas se centra en el interior de sus casas, evitando cualquier plan que requiera salir a la calle. Sin embargo, cuando hace buen día, ocurre lo contrario: apetece salir fuera y relacionarse con el entorno. Como conclusión, cuando hace buena temperatura las personas se muestran más agradables y receptivas, sonríen más. Pero, cuando hace mal día, se muestran irritables.
El sol y las buenas temperaturas disminuyen la ansiedad y aumentan el pensamiento positivo de las personas. Asimismo, los climas húmedos dificultan la concentración y provocan que las personas se estresen y fatiguen. Esto está relacionado directamente con la Vitamina D. El sol nos aporta esta vitamina, que afecta directamente al sistema hormonal del organismo. Aun así, esto varía de unas personas a otras, ya que no todo el mundo es igual de vulnerable al clima.
Esto está diagnosticado desde hace unos años como el Trastorno Afectivo Estacional: una depresión que se caracteriza por cambios de humor bruscos que coinciden con épocas de ausencia de luz solar.
El estado de ánimo depende de muchas variables, y hay que evitar que el tiempo sea una de ellas. Desde Psicosalud Almería te ayudan a salir a buscar el sol. ¡Al mal tiempo, buena cara!