La innovadora técnica TaTME reduce hasta un 50% el tiempo de operación
El equipo médico español liderado por el Dr. Antonio de Lacy, desarrollador de la revolucionaria técnica TaTME que extirpa el cáncer de recto de forma mínimamente invasiva, ha alcanzado ya las 400 operaciones de éxito, consiguiendo convertir esta metodología en un referente internacional. El equipo ha realizado a través de este sistema más intervenciones que todos los cirujanos de esta espacialidad en EEUU. El cirujano, que un año más se confirma como uno de los mejores médicos del mundo, explica cuáles han sido las claves del éxito de esta tecnología revolucionaria y cuáles son todas las ventajas para el paciente.
Menos invasivo, menos postoperatorio y sin bolsa
TaTME es una práctica que permite extirpar el cáncer de recto de una forma oncológicamente más segura, mejorando la probabilidad de supervivencia del enfermo a largo plazo. Asimismo, al ser mínimamente invasiva, ayuda a reducir el trauma quirúrgico del paciente, disminuyendo las complicaciones de las heridas (infección, dehiscencia, etc.) y la duración de la hospitalización, con la consecuente temprana incorporación a la vida habitual y la mejora de la estética de la cicatriz quirúrgica. Otra de las principales ventajas para el enfermo, es que en la mayoría de los casos este no necesita llevar la bolsa de excrementos y en el caso de que fuera necesario, en más del 99% de las situaciones es reversible en un periodo de entre 3 y 6 meses.
“Esta técnica se aplica de forma híbrida, mediante la combinación de la resección por laparoscopia a través del abdomen con la resección vía transanal, aumentando la precisión en el proceso quirúrgico, facilitando la visión en y la sensación táctil durante la intervención, reduciendo el tiempo medio de operación en un 50%”, afirma el Dr. Antonio de Lacy. “Cada día trabajamos en la investigación y en la realización de mejoras en el desarrollo de esta técnica, para conseguir paliar el cáncer de recto que, junto con el de pulmón y mama, resulta de los más mortíferos en el mundo”.
El Dr. Antonio de Lacy ha conseguido convertir su técnica en un referente mundial, si bien, el número de centros desde donde se puede practicar todavía es limitado, ya que es necesario que los quirófanos se encuentren dotados de la tecnología necesaria y el equipo médico adecuadamente formado, con cirujanos especializados en el cáncer de recto y un equipo multidisciplinar de radiólogos, oncólogos, gastroenterólogos y patólogos. “Nuestros esfuerzos están destinados a mejorar la técnica y hacer que sea aplicable para el tratamiento de otras enfermedades. Asimismo, cada día trabajamos en el adoctrinamiento de los profesionales para que conozcan y dominen esta técnica en cualquier parte del mundo, de tal modo que logremos mejorar las probabilidades de curación del cáncer del recto” afirma Lacy.