La mamoplastia de reducción: un problema estético y funcional
El Dr. Mario Redondo Vázquez, cirujano plástico de Top Doctors, nos hablará sobre reducción mamaria.
¿Quién puede hacerse una reducción mamaria?
La mamoplastia de reducción es una intervención que se le realiza a pacientes cuya preocupación principal es tener un pecho grande y caído. Son pacientes que solicitan la intervención por un doble motivo: un motivo de tipo físico, de tipo funcional y un motivo de tipo estético. El problema físico suele ser el dolor de espalda y el problema que ocasiona el peso del volumen de la mama y el motivo estético es la desproporción que ocurre debida a tener un volumen grande en la parte alta del tórax y una cadera o una cintura que no corresponden con ese volumen.
¿En qué consiste la reducción? ¿Se utilizan prótesis mamarias?
La reducción de mamas consiste en realizar una intervención quirúrgica en la cual se retira piel de la mama, tejido graso, tejido glandular y se disminuye el diámetro de la areola, del tejido oscuro que rodea al pezón, para que en definitiva tengamos una mama más pequeña, más ligera, más firme y que la paciente se sienta mejor consigo misma y con mayor confianza en su cuerpo. En algún caso se utilizan prótesis después de una reducción de mama para mamas que tienen un polo superior muy vacío, mamas muy caídas, y en casos en los que las pacientes desean tener un volumen mamario en una posición más alta o con un aspecto más llamativo.
¿Qué tipo de cicatriz queda tras la intervención?
La cicatriz que resulta de una reducción mamaria es una cicatriz que rodea al diámetro de la areola, tiene un componente vertical y un componente horizontal, que resultan en una cicatriz en forma de T invertida, o en forma de ancla. Es la cicatriz clásica de la reducción mamaria.
¿El resultado es definitivo? ¿Qué cuidados se deben realizar?
El resultado definitivo de una reducción mamaria podemos tenerlo a partir de los seis meses aunque el aspecto de las cicatrices, el color, el enrojecimiento que tenemos o que ocurre durante los primeros momentos de la intervención va a seguir mejorando progresivamente y seguramente al año o año y medio, o dos años, pueden llegar a ser las cicatrices casi invisibles. Son muy importantes los cuidados que tenga la paciente en el postoperatorio inmediato de manera que no es aconsejable hacer grandes esfuerzos con los brazos y por supuesto evitar la natación, el gimnasio, las pesas durante, al menos, el primer mes.