“La mayor parte de lesiones de columna pueden tratarse con técnicas mínimamente invasivas”
Los últimos avances tecnológicos también se han reflejado en la Medicina. Cimentado en los adelantos técnicos que nos permiten obtener una visión del campo quirúrgico a través de incisiones de reducidas dimensiones, en sistemas de radiodiagnóstico y técnicas de navegación intraoperatoria. Gracias a ellos se pueden llevar a cabo operaciones con técnicas mínimamente invasivas. El doctor Pedro Mata González, neurocirujano experto en este tipo de intervenciones, nos explica las ventajas de dichas técnicas que “nos permiten cumplir los objetivos quirúrgicos con una mínima agresión para el paciente, obteniendo recuperaciones en tiempos hasta hace poco impensables y con un mínimo riesgo para el paciente”.
¿Qué técnicas se emplean para tratar una lesión tan común como la Hernia Discal Lumbar?
La Microcirugía y la Cirugía Endoscópica son las técnicas de elección para el tratamiento quirúrgico de la hernia discal. Éstas consisten en la ruptura del disco que hay entre las vértebras que al salir al exterior comprime los nervios o la médula. A través de una mínima incisión y gracias a una cánula de trabajo con una cámara endoscopia o con la ayuda del microscopio quirúrgico podemos extraer los fragmentos del disco que están comprimiendo los nervios.
¿Cuáles son las ventajas para el paciente?
Son procedimientos con una duración inferior a una hora, la alteración anatómica es mínima, y el paciente puede recibir el alta a las 24h. Gracias a ellas obtenemos una visión amplificada del campo quirúrgico, de los nervios y de la hernia sin necesidad de exponer amplias superficies y sin grandes cicatrices.
¿En qué casos se debe operar la Hernia Discal?
Siempre hay que individualizar cada caso. El tratamiento quirúrgico está indicado cuando hay lesión neurológica, con pérdida de fuerza o alteraciones de la sensibilidad, o cuadros de dolor que no ceden con el tratamiento médico o en pacientes que por el tamaño de la hernia impliquen un riesgo importante.
¿Estos procedimientos se pueden aplicar a otras hernias como las cervicales?
Las hernias discales cervicales también se tratan mediante procedimientos microquirúrgicos y los últimos desarrollos técnicos han logrado prótesis de disco que permiten el movimiento de la columna similar al disco natural. Si bien estas prótesis están indicadas solo en un grupo concreto de lesiones.
¿La cirugía mínimamente invasiva puede utilizarse también en la estenosis de canal?
Sí, con el paso de los años y el envejecimiento de la columna se puede producir un estrechamiento de la misma que da lugar a opresión de los nervios, produciendo dolor y hormigueo y reduciendo poco a poco la movilidad y la capacidad de movimiento de los pacientes. Hay diferentes técnicas mínimamente invasivas, dependiendo del grado de afectación.
¿En qué consisten estas intervenciones?
Dispositivos Interespinosos percutáneos: en casos leves y moderados, o en pacientes con enfermedades que compliquen una cirugía mayor podemos utilizar procedimientos con anestesia local que consisten en colocar de forma percutánea a través de un orificio de 1 cm, un dispositivo para disminuir el espesor del ligamento amarillo y aumentar el diámetro de los agujeros de salida de los nervios.
Recalibrado Microquirúrgico: es un procedimiento que se lleva a cabo bajo anestesia general. Consiste en aumentar los diámetros del canal lumbar tanto el central como los orificios de salida laterales. Se lleva a cabo mediante el uso de Microscopio quirúrgico o Lentes de aumento con luz frontal. El objetivo es obtener espacio para los nervios a expensas de fresar las paredes de los conductos respetando las articulaciones intervertebrales y por tanto la estabilidad de la columna.
Artrodeis lumbar-Fijación posterior mediante técnicas minimamente invasivas: en algunos pacientes es necesario no solo descomprimir los nervios sino también estabilizar la columna porque de entrada es inestable o porque la cirugía descompresiva la puede inestabilizar. En un gran número de casos podemos llevar esto a cabo con procedimientos poco invasivos, alterando de forma mínima la musculatura de la espalda y obteniendo el objetivo de fijar la columna con unos tiempos de recuperación hasta hace poco impensables. Dependiendo de los casos se podrán utilizar sistemas rígidos semirígidos o dinámicos.