La mejor forma de rejuvenecer el rostro: ácido hialurónico
Con el paso de los años, la piel va perdiendo elasticidad y firmeza, perdiendo así el cotizado aspecto de un rostro sin marcas de cansancio ni arrugas. No obstante, en el intento de las personas por mantener el estado inicial de su piel, estas utilizan numerosas cremas e infinidad de productos con un objetivo común: conseguir que el paso de los años no tenga influencia sobre el rostro.
Así, en muchos casos se desea cambiar el aspecto, aunque el hecho de hablar de cirugía como tal para corregir estos problemas hace cambiar de opinión a una parte de los interesados. No obstante, especialistas en Medicina Estética optan por el ácido hialurónico como una de las sustancias con más incidencia a la hora de resolver problemas estéticos a día de hoy.
¿Qué es el ácido hialurónico?
A medida que pasan los años y las personas envejecen, el ácido hualurónico mengua en cuanto a su concentración, un hecho que provoca que la piel semeje menos hidratada que antaño. A raíz de esto, se forman las arrugas y los surcos faciales. Así, mediante la inyección de ácido hialurónico, se consigue rejuvenecer el rostro.
¿Qué ventajas tiene el ácido hialurónico?
- Facilidad de aplicación: una de las principales ventajas del ácido hialurónico es la facilidad de aplicación, ya que a través de una sesión de apenas media hora se pueden vencer los signos de la edad obteniendo buenos resultados.
- Eficacia comprobada: el ácido consigue devolver a la piel su volumen ideal. A su vez, la hidrata y hace que ésta recupera su textura original, haciéndolo además de manera inmediata.
- Duración: una de las principales ventajas del ácido hialurónico en referencia a las infiltraciones de colágeno es la duración. Y es que, en función de la zona, los resultados obtenidos tras la aplicación del ácido hialurónico pueden llegar hasta los seis meses.