La neuritis óptica y sus causas según la edad
Conocemos neuritis óptica como la inflamación del nervio óptico que puede presentarse en la porción anterior del nervio y visible en el fondo del ojo (neuritis óptica anterior) o en el espesor del nervio óptico (neuritis óptica posterior).
Existes múltiples causas que pueden provocar una neuritis óptica, en función de la edad o el tipo de neuritis. En los niños, las causas por excelencia son los procesos víricos o como efecto secundario de las vacunas. En los jóvenes, por otro lado, la esclerosis múltiple es la causa más frecuente, mientras que en la población adulta suelen ser procesos de infartos locales del nervio óptico y en un porcentaje pequeño, se debe a vasculitis sistémica.
En muchas ocasiones, no obstante, las neuritis ópticas son idiopáticas, es decir, que no conocemos la causa o causas que la desencadenan.
A pesar de que en muchos casos la existencia de una neuritis óptica puede pasar totalmente desapercibida, los síntomas más habituales son una disminución de la visión repentina o un defecto en la visión del campo visual. Otros síntomas como dolor con los movimientos oculares o con la masticación, disminución de peso o anorexia pueden alertarnos pueden alertarnos de la presencia de esta patología.
Tratamiento de la neuritis óptica
Lo primordial para tratarla es conocer las causas. En los casos de las neuritis infecciosas debe tratarse con antibióticos. Cuando se relacionan con esclerosis múltiple o procesos arteríticos, el tratamiento indicado es mediante corticoides, mientras que las neuritis ópticas isquémicas no arteríticas, no existe un tratamiento específico, aunque se recomienda antiagregación plaquetaria para evitar otros fenómenos trombóticos.
El riesgo se presenta en aquellos pacientes que precisan tratamiento con corticoides a altas dosis y en pautas descendentes muy lentas: se corre el riesgo de reaparición del cuadro y de ceguera del paciente.
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