La obesidad aumenta 5 veces el riesgo de muerte
La obesidad mórbida o clínica severa es una enfermedad que se caracteriza por el exceso de acumulación de grasa corporal de forma perenne y progresiva, a la que se añaden otras patologías relacionadas graves, llamadas co-morbilidades como la cardio-vascular, digestivas, respiratorias, endocrinológica y hormonal, gonadales y genitales, dermatológicas óseas y en general un deterioro de la calidad de vida.
¿Cómo sé si tengo obesidad?
Si un paciente presenta obesidad se valora con el Índice de Masa Corporal (I.M.C.). La obesidad leve presenta un IMC igual o superior a 30, mientras que dentro de la obesidad mórbida, se considera que el paciente es un súper-obeso cuando su IMC es igual o superior a 50, y la obesidad extrema se sitúa a partir de un IMC de 60.
Consecuencias de la obesidad
Síndrome Metabólico
El Síndrome Metabólico que suele aparecer con obesidad leve aumenta 5 veces el riesgo de muerte. La mortalidad por obesidad se debe normalmente a un infarto de miocardio por presentar uno o varios factores de riesgo como son:
- Hipertensión arterial
- Glucosa en sangre
- Resistencia a la insulina
- Apnea hipercolesterolemia o dislipemia
- Apnea del sueño
- Hipotiroidismo
- Hígado graso
- Reflujo gastro-esofágico
- Artrosis
El Síndrome Metabólico se considera cuando: el perímetro abdominal supera los 102 cm en el hombre y los 88 en la mujer, presenta un índice de glucemia de 110 o más, niveles de tensión arterial de 140/90 o mayor, una trigliceridemia de 150 o mayor, altos niveles del colesterol LDL con descenso del colesterolHDL a menos de 40 mg/dl en el hombre o 50 en la mujer.
Debe tratarse primero de forma médica, pero si dicho tratamiento fracasa y el síndrome metabólico se mantiene durante más de 5 años, es el momento de valorar la opción quirúrgica: una técnica segura y poco agresiva como es la gastrectomía tubular en manga.
Mortalidad temprana en pacientes obesos
La obesidad mórbida está relacionada con una mayor mortalidad a edades tempranas. Y es que las complicaciones y co-morbilidades hacen que los obesos jóvenes mueran antes que los delgados de su misma edad. Según estudios científicos, el tratamiento de cirugía para la obesidad provoca una disminución del riesgo de la mortalidad de hasta tres veces, casi equiparándose con las personas sin obesidad. En cambio, otros tratamientos menos efectivos en la pérdida de peso como las dietas no han representado un cambio tan importante para la salud de los pacientes analizados.
El riesgo de padecer diabetes de tipo 2 aumenta hasta 10 veces en los pacientes con obesidad moderada y mucho más en los que padecen obesidad mórbida.
El riesgo de muerte por cáncer en mujeres con obesidad aumenta un 5.4 por cáncer de endometrio, 3.6 por cáncer de vesícula, 2.4 por cáncer de cuello de útero, 1.6 por cáncer de ovarios y 1.5 por cáncer de mama. En los hombres con obesidad mórbida aumenta un 1.7 el riesgo de muerte por cáncer de colon y otro 1.7 por cáncer de próstata.
Estigma social de la obesidad
Las personas obesas pueden sufrir episodios de discriminación y falta de respeto debido al estigma social con su enfermedad. Así, el paciente obeso sufre estrés social que le produce alteraciones psicológicas, ansiedad y una importante alteración de las relaciones sociales, interpersonales y de pareja.
Hay que dejar claro que la obesidad no es una enfermedad producida por falta de voluntad, sino una patología multifactorial complicada en la que influyen factores genéticos, metabólicos, familiares, ambientales, sociales, psicológicos, culturales y socio-económicos. El paciente obeso no debe sentirse culpable y derrotado ante la enfermedad, sino que necesita ayuda de unos especialistas en este tipo de patología y de cirugía general de la obesidad.