La osteoporosis, una enfermedad silenciosa

La osteoporosis, una enfermedad silenciosa

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 05/06/2019

La osteoporosis es una enfermedad esquelética caracterizada por una alteración de la resistencia ósea que conlleva un mayor riesgo de fracturas.

Su prevalencia en España se sitúa alrededor del 4% de la población según un estudio osteoporosis. causas y tratamientoepidemiológico realizado por la Sociedad Española de Reumatología. Por tanto, se calcula que en la población mayor de 50 años, una de cada tres mujeres y uno de cada ocho hombres padecerán por lo menos una fractura a causa de la osteoporosis.

Los huesos típicamente fracturados son el radio, las vértebras, las costillas, el fémur, la pelvis y el húmero.

La repercusión sociosanitaria de esta patología es notable, ya que 1 de cada 200 personas mayores de 50 años en nuestro entorno se fractura el fémur. Ésta fractura de cadera es la más grave, porque supone una mortalidad del 20% a corto término de los que la padecen y una pérdida de autonomía personal en el 50% de los supervivientes. El coste de atención sanitaria para los fracturados de fémur cadera se estima en 20.000 euros.

A pesar de estos datos la osteoporosis es una enfermedad infradiagnosticada, infravalorada y en la cual los pacientes no suelen cumplir correctamente el tratamiento administrado. De hecho, en los últimos 5 años se están tratando un 40% menos de mujeres de osteoporosis.

 

Causas de la osteoporosis

La osteoporosis puede denominarse una enfermedad silente, ya que durante años la reducción de la resistencia ósea se produce sin presentar ningún síntoma.

Suele afectar a mujeres posmenopáusicas, ya que sus huesos son menos sólidos que los de los hombres al ser menos gruesos, voluminosos y con una menor densidad mineral ósea. Estas características les confieren menor resistencia a las fracturas incluso en edades jóvenes.

Posteriormente, en la menopausia, las principales hormonas femeninas denominadas estrógenos casi desaparecen del cuerpo y, entre otros efectos, se produce una aceleración en la renovación de los huesos que no se completa y aparece a la osteoporosis.

Para diagnosticar esta enfermedad disponemos de la densitometría ósea. Aunque es una prueba con limitaciones, sigue siendo el principal método de diagnóstico de la enfermedad. También se utiliza como método de seguimiento y evaluación de la eficacia de los tratamientos. La densitometría ósea consiste en aplicar una variante de rayos X en la columna lumbar y en la cabeza del fémur para obtener su densidad mineral ósea.

Los principales factores de riesgo para sufrir osteoporosis son:

  • Edad.
  • Haber padecido ya alguna fractura.
  • Antecedente de fractura de fémur en un familiar de primer grado.
  • Baja densidad mineral ósea medida por densitometría.
  • Presentar elevado riesgo de caerse.
  • Realizar tratamiento con derivados de la cortisona.
  • Tener bajo peso corporal.
  • Tabaquismo y enolismo (alcoholismo) activos.
  • Debemos recordar que también existen factores raciales: los asiáticos tienen huesos más frágiles que los europeos.
  • Las fracturas de origen osteoporótico que han sucedido a una persona le aumentan muchísimo el riesgo a sufrir nuevas fracturas.

 

Diagnóstico de la osteoporosis

El diagnóstico de la osteoporosis se realiza des de dos puntos de vista:

  1. Diagnóstico Clínico: con la presencia de fracturas adquiridas por fragilidad y desencadenadas por traumatismos moderados.
  2. Diagnóstico Densitométrico: el método FRAX es el más utilizado para calcular el riesgo de fractura ósea. El FRAX combina datos clínicos y densitométricos calculando el riesgo del paciente a sufrir una fractura en los próximos 10 años. Su determinación ayuda a determinar la necesidad de tratamiento farmacológico de la osteoporosis, analizando las características de cada paciente.

 

Osteoporosis: tratamiento

En cuanto al tratamiento de la osteoporosis, éste se basa en evitar la aparición de fracturas y debe ser individualizado a las circunstancias de cada enfermo. Algunos pasos para mejorar la osteoporosis son los siguientes:

En primer lugar, se deben modificar los factores reversibles que se puedan controlar mediante los hábitos del paciente, como no fumar, moderar el consumo de alcohol y café, dieta rica en alimentos que contengan calcio, evitar los fármacos que debilitan los huesos, prevenir caídas, tomar moderadamente el sol y realizar un ejercicio físico moderado de forma regular como andar o ir en bicicleta.

El uso de analgésicos adecuados en caso de fracturas activas dolorosas, a pesar de que la mitad de les fracturas vertebrales sucedidas por fragilidad ósea son asintomáticas.

La corrección de los niveles de vitamina D es ya uno de los pilares del tratamiento, dada su elevada frecuencia y la importante implicación de los déficits de vitamina D en el desarrollo de la osteoporosis.

Los fármacos usados son capaces de mejorar la densidad mineral ósea, reducir el riesgo de fractura vertebral y, algunos de ellos, también reducen el riesgo de fractura femoral. Los más utilizados son los bifosfonatos, los cuales han recibido múltiples críticas en los últimos años, por la aparición de efectos secundarios como la osteonecrosis maxilar y la aparición de fracturas femorales atípicas en casos muy aislados. El riesgo estimado de osteonecrosis maxilar en pacientes osteoporóticos ronda un caso por cada cien mil tratados. En el caso de las fracturas atípicas, la relación es de una fractura atípica de fémur por más de cien fracturas osteoporóticas prevenidas.

Por ello no se obtienen dudas en los casos que requieran tratamiento farmacológico, siendo de alta utilidad el seguimiento del paciente para mejorar su cumplimiento terapéutico y para valorar la eficacia del tratamiento.

Reumatología