La Próstata: problemas y diferencias entre cáncer y enfermedad

La Próstata: problemas y diferencias entre cáncer y enfermedad

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 10/06/2019

Cuando nos referimos a los problemas prostáticos, debemos saber a qué tipo de síntomas nos referimos para saber si debemos pensar en la próstata como el origen del problema.

Los problemas miccionales como por ejemplo escozor o frecuencia, aparecidos de forma súbita, pueden ser debidos a infección prostática, y por tanto los podemos encontrar en hombres de cualquier edad, desde la infancia, juventud, edad adulta o vejez.

Los síntomas crónicos y progresivos, de dificultad miccional, frecuencia, urgencia miccional o micción nocturna, nos deben hacer pensar en la próstata en hombres a partir de los 50 años. En edades más jóvenes, siempre debemos pensar en trastornos de la uretra como una causa más posible.

 

La importancia de diferenciar la enfermedad de próstata con cáncer de próstata

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el cáncer de próstata, por definición, no tiene síntomas.

Cuando aparecen síntomas miccionales en hombres partir de los 50 años, podemos pensar en su origen prostático, pero siempre a causa del crecimiento benigno de la glándula, la llamada hiperplasia benigna de próstata.

El cáncer de próstata por tanto lo debemos prevenir, porque no nos va a dar ningún aviso. Si llegamos a tener signos de cáncer de próstata, estaremos ya en un estado avanzado, y por tanto lejos de un tratamiento curativo.

cáncer de próstata en urología - Top Doctors
Los problemas miccionales a partir de los 50 años de edad pueden ser señal de problemas en la próstata
 

¿Cómo detectar el cáncer de próstata?

Para el diagnostico del cáncer de próstata tenemos tres instrumentos.

  1. El primero y fundamental, por los motivos anteriormente expuestos, la visita al urólogo a partir de los 50 años. Es aconsejable hacerlo a partir de los 40 años en caso de tener familiares de primer grado (padres, hermanos, tíos…) afectados por el cáncer de próstata.
  2. El segundo, un análisis de sangre para determinar el PSA (antígeno prostático específico), marcador que no es solo tumoral (también se altera en procesos benignos prostáticos), y que nos ayuda a descartar la posibilidad de cáncer de próstata.
  3. En tercer lugar tenemos el tacto rectal, una sencilla exploración que se realiza en la misma consulta, y que nos ayuda a descartar el cáncer de próstata, sobre todo en los casos de tumores prostáticos que tienen la particularidad de no alterar el PSA.

Realizar este simple control de forma anual, nos ayuda a descartar el cáncer de próstata con una probabilidad próxima al 100%.

 

¿Qué hacer durante el tratamiento del cáncer de próstata?

El tratamiento quirúrgico (prostatectomia radical) requiere de tres cinco días de ingreso hospitalario cuando se realiza por vía laparoscópica, la técnica más habitual.

La reincorporación a la actividad habitual suele ser muy rápida, ya que el postoperatorio normalmente no es complicado ni doloroso.

El tratamiento con radioterapia externa se realiza de forma ambulatoria, en unas 30 sesiones de unos 10 minutos aproximadamente. Estas sesiones suelen ser diarias, con un día de descanso semanal.

Tras finalizar este mes de tratamiento, se suele volver a la actividad habitual en breve.

Si el tratamiento es mediante terapia hormonal, no nos veremos obligados a interrumpir nuestra actividad diaria, ya que el tratamiento es ambulatorio y semestral, en forma de inyección intramuscular de la medicación.

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