La relación entre la menstruación y la arritmia
Los especialistas en Cardiología Adultos han relacionado los cambios hormonales que se producen en la mujer durante el ciclo menstrual con la aparición de episodios de arritmias.
Cómo surge el síndrome premestrual
El síndrome premenstrual surge a raíz de variaciones en los niveles hormonales, y puede provocar numerosos síntomas físicos y psíquicos. Algunas mujeres, durante ese periodo previo a la menstruación, refieren la aparición o un aumento de palpitaciones, las cuales pueden llegar a ser muy molestas. Esto ocurre debido al aumento de progesterona, una hormona que aumenta en la fase previa a la menstruación. Además, durante el síndrome premenstrual, puede aumentar la ansiedad y pueden darse arritmias de forma más frecuente durante periodos de excitación y nerviosismo debido al aumento del tono adrenérgico. Pero esta fase previa no es la única que se ha relacionado con arritmias, puesto que durante la menstruación, pueden agruparse los episodios de taquicardias paroxísticas supraventriculares así como incrementarse las extrasístoles.
Qué arritmia tiene más relación con la menstruación
La extrasistolia ventricular es la arritmia que más claramente se ha relacionado con cambios hormonales, y por tanto su aparición y empeoramiento está muy ligado al ciclo menstrual. Suele ser más frecuente en las fases premenstrual y perimenopáusica (también durante la gestación) y por el contrario, verse reducida con el pico de estrógenos que se produce durante la ovulación. De manera experimental incluso se han usado estrógenos para intentar reducir las extrasístoles. La fase del ciclo menstrual en la que se realiza el estudio electrofisiológico podría, en algún caso, llegar a condicionar la inducción de arritmias. De esa manera, podrían no inducirse durante la fase del ciclo menstrual con altos niveles de estrógenos, alrededor de la ovulación, y sí inducirse al repetir el estudio durante la fase premenstrual.
Recomendaciones a pacientes con arritmia
Como recomendación general, se debe documentar la arritmia con un electrocardiograma a la vez que esta ocurre, mientras el paciente duerme. De esta forma, un especialista podrá identificar cuál es el tipo concreto de arritmia que padece y le podrá orientar sobre los tratamientos posibles.