La relación entre los disruptores endocrinos y el cáncer de próstata

La relación entre los disruptores endocrinos y el cáncer de próstata

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 11/06/2019

El cáncer de próstata es probablemente el tumor más frecuente en el varón, sin embargo es mal conocido; sabemos que la herencia juega un papel muy importante y que su incidencia varía significativamente según los distintos países. También sabemos que la actividad física y la dieta juegan un papel determinante en la aparición de esta enfermedad.

Hoy en día vivimos en un mundo saturado de productos tóxicos, en gran parte creados por el hombre, que se encuentran en todas partes, en los alimentos, en la ropa, en el trabajo, en nuestras casas y que muchos de ellos sabemos que dañan gravemente nuestra salud. Son los llamados disruptores o perturbadores endocrinos.

 

Los disruptores son sustancias químicas que pueden imitar o alterar el efecto de las hormonas, que son biodegradables y se acumulan en la naturaleza y en los seres vivos

 

Qué son los disruptores endocrinos y cómo influyen en el cáncer de próstata

Se ha comprobado que son unas sustancias químicas que pueden imitar o alterar el efecto de las hormonas, enviando mensajes confusos al organismo y que actúan como si se tratara de un spam, que tienen consecuencias adversas en la salud. Pueden hacer efecto a dosis muy bajas y actuar durante años, llegando incluso a transmitirse de generación en generación.

Estas sustancias no son biodegradables, y se acumulan en la naturaleza y en los seres vivos, de forma que pueden provocar diversas disfunciones y enfermedades en humanos, animales y plantas al compartir un mecanismo endocrino similar.

La sobreexposición a estas sustancias hace que el sistema de detoxificación de nuestro organismo sea insuficiente, provocando el desarrollo de enfermedades como cánceres, concretamente de los hormono-dependientes. Aunque los medios de detección han progresado en los últimos años, su incidencia ha crecido de forma alarmante, lo que apoya la idea de que la exposición a los disruptores endocrinos es el motivo de dicho incremento.

Los disruptores endocrinos pueden ser los responsables de procesos que tengan relación con la fertilidad, ciertas malformaciones genitales y diversos cánceres. Son muy importantes en determinados momentos de la vida, como el embarazo, las etapas neonatales y la pubertad.

 

Cáncer y obesidad

 

El sobrepeso y el sedentarismo son causantes del síndrome metabólico, que cursa con hipertensión, diabetes y predisposición a enfermedades cardiovasculares.

La obesidad y la diabetes no se explican sólo por el excesivo consumo de alimentos calóricos y el sedentarismo, sino que también hay disruptores que incrementan el riesgo de diabetes y estimulan la formación de grasas. También, hay evidencia científica de que cuando hay un índice de masa corporal elevado existe mayor riesgo a padecer un cáncer de próstata agresivo.

Aunque no se haya confirmado la relación directa de los disruptores endocrinos y el cáncer de próstata, sí existen evidencias de que una dieta inadecuada y el contacto con agentes tóxicos son factores de riesgo que favorecen el padecimiento de esta enfermedad.

El problema que hay con estos agentes tóxicos es que tienen ciertas peculiaridades y una forma de actuar muy prolongada en el tiempo que dificultan su estudio. Estos tóxicos pueden ser hidrosolubles, lo que permite que se eliminen fácilmente por la orina; pero en la gran mayoría de los casos son liposolubles, que hace que se almacenen en las grasas y se dificulte su eliminación.

El tejido adiposo tiene un efecto protector al absorber los contaminantes, pero a su vez da lugar a una exposición latente y crónica a los mismos.

 

El colesterol y el cáncer de próstata

 

El colesterol tiene un papel importante en la síntesis de los andrógenos, estrógenos y demás sustancias activas en el cáncer de próstata.

Es un elemento protagonista en el metabolismo de los lípidos, la respuesta inflamatoria y demás elementos relacionados con la formación y progresión del cáncer. Lo que hace que cuando el colesterol esté elevado, aumente el riesgo de padecer la enfermedad.

 

Conclusión

 

Aunque de momento no hay una relación manifiesta entre los disruptores y el cáncer de próstata, parece ser evidente que la vida sedentaria, una dieta inadecuada y la exposición a una serie de tóxicos predisponen a la enfermedad.

El inconveniente que tienen estos tóxicos es que sus peculiaridades y forma de actuar en el tiempo dificultan mucho su estudio.

El cáncer de próstata, probablemente el cáncer más frecuente en el varón, es desconocido e imprevisible. No se sabe con certeza ni cuándo ni cómo hay que tratarlo, y se consumen enormes recursos económicos, sin embargo, parece como si los factores que dan lugar a la enfermedad tuvieran menos interés, porque se habla menos de ellos, por lo que se debería fomentar esta investigación, especialmente de los tóxicos más relevantes.

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