La vacuna bexsero, ¿por qué administrarla a tu hijo?

La vacuna bexsero, ¿por qué administrarla a tu hijo?

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 27/05/2019

La infección meningocócica es la principal causa de enfermedad invasiva grave en el mundo. Este patógeno es responsable de la mayoría de las sepsis y meningitis que se producen y continúa siendo un grave problema de salud pública, causando gran alarma social.

Es una enfermedad devastadora que, en pocas horas, ocasiona que un paciente previamente sano pase una situación médica de extrema gravedad. Aunque su incidencia no es muy elevada, produce la muerte en el 10% de los casos y deja secuelas graves en el 20% de los mismos, afectando a cualquier edad de la vida.

La vacuna contra el meningococo B ya está disponible para uso extrahospitalario. Su administración está indicada en toda la población, a partir de los 2 meses de edad. Se inyecta por vía intramuscular y el número de dosis varía entre 2 y 4, dependiendo de la edad del paciente en la primera dosis.

En España no está financiada por el Sistema Nacional de Salud, pese a que la Asociación Española de Pediatría la recomienda desde el año pasado. Su precio es de 106,15 euros. Algunos países como Canadá, Reino Unido y algunas regiones de Alemania e Italia ya la han incluido en sus calendarios oficiales de vacunación.

La vacuna no tiene ninguna contraindicación, excepto en caso de hipersensibilidad a alguno de sus componentes. En los pruebas clínicas en lactantes vacunados a los 2, 4 y 6 meses de edad, se notificó fiebre en muchos de los niños cuando el Bexsero se coadministraba con vacunas habituales; en cambio, en los sujetos a los que se les inyectaba únicamente el bexsero aparecía fiebre en un número más reducido.

Cuando la vacuna del bexsero se administró sola, la frecuencia de aparición de fiebre fue similar a la asociada con las vacunas infantiles habituales. Cuando la temperatura aumentó, normalmente siguió un patrón predecible y desapareciendo, en la mayoría de los casos, al día siguiente de la inyección.

En adolescentes y adultos, las reacciones adversas locales y sistémicas más comunes y observadas en los ensayos clínicos fueron dolor en el lugar de inyección, malestar general y cefalea.

Los expertos en Pediatría no observaron un aumento de la incidencia o la gravedad de las reacciones adversas con las dosis posteriores de la serie de vacunación. Con esta vacuna se abre por primera vez la posibilidad de hacer frente a la enfermedad invasiva producida por el meningococo B.

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