Las complicaciones de las varices
Las varices pueden aparecer y no dar molestias por lo que podría existir la tentación de dejarlas ahí, sin acudir a un especialista para que las analice y trate. Esto es un grave error, pues las varices, aunque al principio no den molestias, pueden producir graves complicaciones.
Las varices dejadas evolucionar sin tratarlas pueden provocar flebitis, trombosis, eccemas en la piel, alteraciones en la coloración de la piel y ulceraciones. Las alteraciones en el color de la piel son muy típicas, concretamente se producen en la parte interna de los tobillos, unos centímetros por encima de éste empieza a cambiar el color de la piel hasta volverse de un color café con leche. Eso significa que las varices están provocando ya una insuficiencia venosa muy severa y que están incluso afectando la piel. A su vez esto es signo de que en un grado posterior se pueden formar úlceras, ya que se muere el tejido epitelial de esta piel y se forma una erosión, una ulceración.
Y una úlcera en una pierna requiere mucho tratamiento, muchas curas, curas incómodas y dolorosas. Para hacer un símil comprensible, una úlcera es mucho más profunda que una quemadura, si ésta última ya molesta nos podemos hacer una idea de lo que supone una úlcera que, además, necesita tratamientos específicos y mucho reposo.
Trombosis por varices
Finalmente, lo que es ya una complicación muy grave son las trombosis que pueden incluso dar lugar a embolias pulmonares. Con esto hay que tener un especial cuidado porque si ocurre en una persona mayor con unas determinadas circunstancias, una embolia le puede llevar a la muerte.
Por eso, hay que tener cuidado con las varices, hay que estudiarlas y aconsejar tratarlas todas, porque las complicaciones de las varices no avisan. Si tienes varices sin molestias, las complicaciones se te pueden presentar sin previo aviso y casi todas son complicaciones, por lo menos, de muy larga evolución.