Las disfunciones sexuales
Las alteraciones de la sexualidad y disfunciones sexuales se definen como alteraciones del ciclo de respuesta sexual y como la presencia de dolor durante la realización del acto sexual.
Podemos clasificar las disfunciones según las siguientes categorías:
1. Trastornos del deseo sexual
2. Trastornos de la excitación sexual
3. Trastornos del orgasmo
4. Trastornos sexuales por dolor
5. Trastorno sexual inducido por sustancias
6. Trastorno sexual debido a una enfermedad médica
7. Trastorno sexual no especificado
Causas de las disfunciones
Las disfunciones sexuales pueden ser sintomáticas de problemas biológicos o de conflictos intrapsíquicos o interpersonales (o una combinación de estos factores). Una disfunción puede aparecer en el contexto de un factor estresante o por trastornes emocionales. Éstas pueden ser de toda la vida o adquiridas, y también generalizadas a todas las situaciones sexuales o limitadas a una pareja o situación determinada.
Estas alteraciones de la sexualidad se asocian con otros trastornos mentales como los trastornos depresivos, trastornos de la ansiedad, trastornos de la personalidad y esquizofrenia. Además, hay otras enfermedades que pueden desencadenar la disfunción como un síntoma más, como por ejemplo, el trastorno de la erección en el hombre debido a la Diabetes Mellitus.
Síntomas y tratamiento de las disfunciones
Los síntomas pueden ir desde un deseo sexual disminuido o ausente hasta la disforia postcoital (estado de ánimo desagradable), hasta los problemas erección o el vaginismo. Estas situaciones siempre afectan a la calidad de vida del que las padece, además de mermar su autoestima, reducir su capacidad para sentir placer e influir en la relación de pareja.
En cuanto a los tratamientos, los más difíciles y los que exigen un periodo de tiempo más largo son los trastornos del deseo. Una terapia sexual de pareja más a menudo incide directamente en la evolución positiva del tratamiento. El tratamiento individual también tiene éxito y es eficaz.