Las varices pueden evolucionar a otras patologías más graves si no se tratan correctamente
El Dr. Morales es un especialista en Cirugía de varices y Flebología de Murcia que habla en este artículo sobre la importancia de tratar las varices correctamente y a tiempo para que no desarrollan patologías más graves.
Las varices son una enfermedad con un gran componente genético sobre el que actúan factores ambientales que aceleran o retrasan su evolución. Por ello, un estilo de vida saludable puede retrasar su aparición y evitar sus complicaciones.
Localización de las varices en las piernas
Con cada latido, la sangre arterial es propulsada hacia el resto del organismo. Además, las arterias, con su gruesa pared muscular, también ayudan a impulsar la sangre. Una vez oxigenados los tejidos, la sangre debe volver al corazón, pero al haberse agotado el impulso cardíaco deben actuar otros mecanismos. Además, lo debe hacer a través de las venas, que a diferencia de las arterias, tienen una pared fina, sin musculo que pueda contraerse, y muy fácilmente dilatables si aumenta la presión.
Esta situación es crítica a nivel de las piernas, donde además la sangre venosa debe vencer la fuerza de la gravedad. De hecho, las varices son una enfermedad exclusivamente humana, que no padecen el resto de mamíferos cuadrúpedos.
Por lo tanto, es muy aconsejable para aquellas personas que pasen largas jornadas en una misma posición (ya sea de pie parado o sentado), que muevan los músculos de las pantorrillas con cierta periodicidad, así como el uso de medias de compresión elásticas, que impida la dilatación venosa.
Etapas y patologías asociadas a las varices
Las varices han sido clasificadas con varias etapas, según los especialistas en flebología.
El primer estadio (CEAP 1) es el menos grave, y el que aparece en las primeras etapas de la enfermedad. Se muestran pequeñas venitas (varículas y telangiectasias) en la parte posterior de la rodilla (hueco poplíteo) y en la cara externa de los muslos. En esta primera etapa ya pueden aparecer síntomas como pesadez de piernas, picores, calambres, e incluso dolor, sobre todo en las últimas horas del día, y en las épocas de mayor calor.
El siguiente estadio (CEAP 2) se caracteriza por la aparición de las típicas varices que hacen resalte en la piel. Los síntomas suelen ser casi diarios.
Se considera que un paciente tiene un estadio CEAP 3 cuando aparece hinchazón de los tobillos por la tarde-noche (la típica marca de los calcetines o medias cuando nos los quitamos por la noche). Puede o no acompañarse de varices visibles, por lo que puede ser el primer síntoma de la enfermedad, la cual ya se encuentra en una etapa relativamente avanzada.
La siguiente etapa o estadio CEAP 4, que se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas en la cara interna de la pierna, justo por encima del tobillo. Esta localización es muy típica ya que coincide con la zona de mayor presión venosa. Estas lesiones cutáneas pueden ir desde enrojecimiento a manchas oscuras y atrofia de la piel. Una vez que aparecen suelen ser irreversibles.
Los estadios CEAP 5 y 6 son la evolución natural del estadio 5 si no se trata la enfermedad, y consisten en la aparición de una ulcera a este nivel. Cuando la ulcera consigue cerrarse se considera un estadio 5, y cuando permanece abierta es un estadio CEAP 6.
Como se puede ver, las varices no son una enfermedad solo estética como mucha gente considera, sino una enfermedad crónica y evolutiva que afecta a la calidad de vida de las personas que las padecen y les puede conducir a situaciones graves que precisen hospitalización.
Además, la existencia de varices en la pierna puede causar trombos que llegan al pulmón y pueden poner en peligro la vida de los pacientes.
Técnicas para tratar las varices
En primer lugar, hay que saber que existen múltiples tratamientos, ya que al ser una enfermedad crónica con diferentes estadios evolutivos, el tratamiento indicado en un paciente concreto puede ser distinto al de otro paciente. Por ejemplo, no es lo mismo tratar una mujer joven con venitas en el muslo que a un hombre con gruesas varices y una ulcera en la pierna.
Lo más importante es que el médico encargado del tratamiento realice un buen diagnóstico individualizado mediante una ecografía doppler color y aplique el tratamiento indicado. El problema es que no todos los médicos que tratan varices son capaces de realizar un diagnóstico individualizado, ni están familiarizados con todas las técnicas. Por lo general, si son cirujanos, solo conocen el stripping o arrancamiento de la vena safena, y es el que aplican en todos los casos. Por el contrario, si no son cirujanos, suelen intentar tratar todos los casos con esclerosis, lo que no siempre es posible.
En segundo lugar, hay que insistir en la importancia del manejo ecográfico del paciente. En una pierna hay múltiples venas que pueden ser la causa de las varices, y el éxito del tratamiento es tratar la vena enferma y respetar las sanas, para ello es imprescindible que hayan sido estudiadas previamente por el propio flebólogo. Además, la mayor parte de los tratamientos más avanzados se deben realizar obligatoriamente bajo control ecográfico. Que el médico que va a tratar a un paciente con varices maneje o no un ecógrafo doppler puede ser una buena referencia para que el paciente elija al profesional más indicado.
Las técnicas entre las que puede escoger el paciente, siempre asesorado por su flebólogo, son la esclerosis líquida o con espuma y las técnicas quirúrgicas, entre las que hay que distinguir las técnicas que quitan las venas (el stripping o arrancamiento), y las que las cierran las venas pero sin extirparlas (esclerosis con espuma ecoguiada como único tratamiento, o asociada a radiofrecuencia o endoláser).
Consejos para un paciente con varices
Si tiene antecedentes familiares debe intentar cuidarse y evitar los factores de riesgo, especialmente el sobrepeso y la toma de hormonas. Valore el uso de una media tipo calcetín hasta la rodilla durante las horas de trabajo. Cuando aparezcan los primeros síntomas o varices, el paciente debe buscar profesionales experimentados (que se dediquen preferentemente a las varices), con visión amplia y dominio de más de una estrategia, ya que en medicina nunca algo ha servido para todo ni para todos.