Láser prostático para el adenoma de próstata
El láser prostático es una nueva tecnología que se ha desarrollado en los últimos años para evitar el sangrado en las intervenciones de hiperplasia benigna próstata. El láser pretende acabar con la obstrucción de la micción de forma mínimamente invasiva y con unos tiempos mínimos de recuperación.
A partir de los 50 años es importante que los varones acudan a revisiones anuales de próstata para que el urólogo descarte un posible adenoma o carcinoma. Estas citas deben ser periódicas y no es necesario esperar a detectar síntomas como la irritación al orinar, el goteo o la frecuencia en ir al baño para acudir al especialista.
Tipos de láser prostático
Laser verde y Cyber Tulio láser. Ambos vaporizan el tejido prostático. Hacen un túnel amplio que facilita la micción. Estos láseres se pueden utilizar cuando la próstata es inferior a 80 gramos. La intervención suele durar una hora.
Láser Holmium. Para próstatas grandes entre 80 y 200 gramos. En estos casos las próstatas no pueden ser vaporizadas y se procede a su enucleación. Se extrae el adenoma, el tumor benigno, y las partes se llevan a la vejiga donde son eliminadas por mocelación. Esta operación es un poco más larga, entre 1 y 2 horas de duración.
Importante es también quién maneja el láser, las tecnologías son buenas si quien las ejecuta está experimentado en ellas. “Al igual que en el tenis, lo importante es el tenista y no la raqueta, en la cirugía tecnológica lo más importante es el cirujano que la ejecuta”.
Técnicas convencionales para el cáncer de próstata
No todos los agrandamientos de próstata se pueden tratar con láser. Actualmente, tanto en EEUU como en España, se siguen utilizando alternativas tan eficaces como el láser para tratar la hiperplasia. Todas van siempre encaminadas a evitar posibles complicaciones.
Para próstatas que pesan más de 80-300 gramos se puede utilizar el láser holmium pero en determinadas ocasiones es necesario recurrir a técnicas clásicas, como la resección transuretral bipolar de la próstata o, incluso, la cirugía abierta. Son intervenciones más agresivas pero que ofrecen excelentes resultados.
En pacientes con riesgo elevado se usa, además, la ablación por etanol. Muy eficaz y de gran durabilidad. En 20 minutos se produce la necrosis del adenoma, el tumor benigno. Se inyecta etanol que mata el tumor. Esta técnica se utiliza en pacientes con riesgo cardiaco, que toman sintrom o que pueden tener complicaciones durante la intervención.
Cuando el tumor es maligno, tampoco. El cáncer de próstata no se puede tratar con láser.
Postoperatorio tras el láser prostático
La intervención es mínimamente invasiva por lo que el paciente sale del Hospital caminando en 24-48 horas. Los días posteriores debe cuidar la hemorragia, beber mucho líquido y evitar los esfuerzos violentos. El tiempo de baja para reincorporarse a la vida laboral es de entre 15 y 20 días.
Ventajas del tratamiento con láser y vaporización bipolar de la próstata
- El sangrado es mucho menor, evitando transfusiones sanguíneas
- Incorporación relativamente rápida
- Complicaciones mínimas sobre la resección antigua (evita la impotencia e incontinencia urinaria)