Lesiones deportivas en la infancia
Practicar deporte siempre es una actividad recomendable, ya que contribuye en el buen estado de salud del niño. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones para evitar lesiones.
La práctica de deporte es altamente recomendable en la infancia y adolescencia, puesto que contribuye a desarrollar un buen estado de salud y a prevenir ciertas patologías. Aun así, el hecho de realizar actividades deportivas no está exento de riesgos, sobre todo si consideramos al niño como un adulto pequeño y no respetamos sus particularidades anatómicas, fisiológicas y psicológicas.
El niño presenta un cuerpo en desarrollo, con cartílagos de crecimiento que son las zonas de menor resistencia del esqueleto, con una musculatura débil pero con tendones resistentes que experimenta una pérdida de elasticidad en las épocas de brotes de crecimiento, y con una menor capacidad de termorregulación. Si estas particularidades no se respetan aparecerán lesiones.
Lesiones deportivas en niños
Aproximadamente, el 25% de los niños que realizan deporte se lesionan cada año. Pueden sufrir lesiones agudas, ocasionadas por un traumatismo o un mal gesto, como esguinces de tobillo o de rodilla, fracturas, etc. que, en general, son menos graves que las que tienen lugar en la población adulta, debido a que los niños tienen menos peso, fuerza, velocidad y agresividad. Sin embargo, muchas veces presentan lesiones por sobrecarga debidas a acciones repetitivas que cargan en exceso el aparato osteoarticular y dan lugar a dolor crónico.
Existen muchos factores predisponentes para la aparición de estas lesiones por sobrecarga, todos ellos prevenibles. Algunos son comunes con la edad adulta, como equipamiento (en particular calzado), terreno, técnica o calentamiento inadecuados. Las alteraciones anatómicas en los ejes de las extremidades inferiores o en los pies también puede poner al niño en mayor riesgo de sufrir lesiones por sobrecarga. Pero el factor más importante en la infancia es la excesiva exigencia a edades cada vez más tempranas, elevando la intensidad y la duración de los entrenamientos y no respetando los periodos de descanso.
Tratamiento y prevención de las lesiones deportivas en niños
Tras la aparición de estas lesiones es fundamental la valoración del traumatólogo infantil, que realizará un correcto diagnóstico y dará las indicaciones necesarias para su tratamiento. Éste puede requerir de un periodo de reposo, inmovilización, fisioterapia, uso de plantillas u otras ayudas técnicas, entre otros tratamientos.
Pero siempre lo más importante debe ser la prevención. Para eso se necesita:
- entrenadores adultos con formación específica
- un programa de entrenamiento adaptado a la edad
- combinar fortalecimiento muscular con estiramientos
- una correcta hidratación
- equipo e instalaciones correctas
- intercalar de forma adecuada periodos de entrenamiento y de descanso
- evitar excesos de actividad.
A parte de las recomendaciones anteriores, lo más importante y esencial siempre será prestar atención a las molestias referidas por el niño y, en caso de dolor, parar el ejercicio.