Light-lift, el lifting facial sin cirugía
Light-lift es una técnica que se realiza sin cirugía, sin anestesia y en pocas sesiones, recuperando la piel de la cara y el cuello de forma natural. Consiste en inyectar pequeñas dosis de ácido hialurónico con gran poder de elevación en los puntos clave de la cara, lo que requiere gran experiencia y conocimiento de anatomía facial. Dichos puntos coinciden con los ligamentos que unen la piel al hueso y que pierden fuerza con la edad.
El resultado es altamente satisfactorio porque el rostro rejuvenece sin sensación de "rellenado". A veces incluye también botox, que relaja los músculos que rodean los ojos y permite equilibrar los músculos depresores y elevadores, tratando la flacidez y ganando la batalla a la gravedad.
Antes de aplicarlo realizamos el estudio de tres parámetros fundamentales: el contorno facial, que cambia con la edad, las proporciones del rostro, que modifican su volumen con los años y la corrección de las asimetrías.
Tratamiento personalizado a las necesidades del paciente
El tratamiento debe ser personalizado porque no todas las personas necesitan ser tratadas en todos los puntos por igual. Además, resulta fundamental escoger el producto adecuado. Nosotros inyectamos ácido hialurónico reticulado de alta intensidad, que eleva y genera poco volumen. La densidad influye notablemente en el resultado. Al necesitar menor cantidad disminuye el volumen y, sin embargo, eleva la zona. Es decir, produce máxima naturalidad.
Light-lift se realiza en consulta sin anestesia (no es doloroso), con agujas o cánulas muy finas. El paciente puede reintegrarse a su vida normal inmediatamente. El efecto es de un aspecto más sano y juvenil que dura, al menos, un año. También se recomienda como tratamiento preventivo, consiguiendo que no descuelguen nunca ciertas partes de la cara.