Lipoescultura, la única solución a la grasa localizada
Tradicionalmente se ha llamado y se llama Liposucción a la aspiración de grasa localizada en el cuerpo humano mediante cánulas y a través de un orificio.
Con el tiempo, esas cánulas se mejoraron técnicamente y se diseñaron muchos tipos con muy diversas formas y orificios, disminuyendo considerablemente su calibre.
Esto permitió realizar un trabajo quirúrgico mucho más preciso, con menos efectos secundarios, mejor recuperación y, sobre todo, mejores resultados.
Aquí es donde aparece la palabra Lipoescultura, queriendo darnos una idea de que la técnica de liposucción se convierte en un verdadero trabajo artesanal. En realidad es lo mismo, aunque a algunos cirujanos plásticos, y yo me incluyo, nos gusta más la palabra Lipoescultura por las razones comentadas.
Aplicaciones de la Lipoescultura
La indicación clara de la lipoescultura es la extracción de grasa que está localizada en determinadas partes del cuerpo y no de la que está distribuida de forma generalizada, ya que estaríamos hablando entonces de un caso de sobrepeso u obesidad, y el tratamiento sería diferente.
Las partes más habituales que se tratan con lipoescultura son las caderas, el abdomen, los muslos (especialmente la cara externa, lo que vulgarmente se conoce como "pistoleras "), las rodillas y los glúteos.
También se trata, aunque con menos frecuencia, la ginecomastia (el aumento de la zona mamaria en el varón, cuando es por grasa) la papada, las pantorrillas, los brazos, la región subescapular (la grasa localizada en los lados debajo del sujetador), la región cervical (ese "bulto" de grasa que a veces aparece en la espalda a modo de "joroba" ) y también la región púbica de la mujer ("monte de venus") e, incluso, los labios mayores.
En qué consiste la técnica de la Lipoescultura
La técnica de la lipoescultura consiste en preparar quirúrgicamente la zona a tratar infiltrando una solución que evita el sangrado y licua la grasa para facilitar su extracción.
Posteriormente se procede a introducir unas cánulas muy finas a través de dos o tres orificios, según las zonas, y con un movimiento similar al que se realiza para tocar el violín se va procediendo a la extracción de la grasa licuada.. La finalización de la extracción la determinará la forma que deseamos obtener.
En el mismo quirófano se procede a la compresión de las zonas tratadas mediante prendas de ortopedia, habitualmente fajas y medias, para que la grasa remanente se adapte bien a la nueva silueta.
Pre y postoperatorio de una Liposucción
La intervención se realiza bajo anestesia local o epidural, según el caso. No se necesita ninguna preparación especial o diferente a cualquier otra intervención quirúrgica.
La recuperación no es dolorosa, los primeros días puede haber molestias en la zona tratada y sensación de hormigueo. La inflamación aguda suele durar unos cuatro o cinco días y los puntos se suelen retirar a la semana. Después, es conveniente dar masaje de drenaje linfático durante dos o tres semanas.
En realidad lo más molesto de la recuperación es la utilización de la prenda compresiva (faja, medias…..) durante el primer mes, luego es recomendable usar durante más tiempo otras prendas que sujeten la zona, pero sin tanta presión.
Riesgos de la Lipoescultura
Los riesgos son los que tiene una intervención quirúrgica, y para minimizarlos habrá que seguir los protocolos habituales de prevención (chequeo preoperatorio, evitar ingesta previa de medicamentos que puedan interferir en la coagulación, antibióticos intraoperatorios, etc.).
Resultado de una Liposucción
El resultado de la liposucción es definitivo; esto quiere decir que, habiendo eliminado una gran parte de la grasa localizada en la zona tratada, si con el tiempo se produce un aumento de peso la grasa se distribuye de una forma más generalizada y, aunque sí puede depositarse un poco en las zonas liposuccionadas, lo habitual es que no vuelvan a tener el volumen que tenían antes de la cirugía.
Esto, evidentemente, no es una excusa para no cuidarse en lo que a ingesta dietética se refiere, todo lo contrario, es un motivo importante para evitar un sobrepeso que nunca es saludable.
Estos últimos años han proliferado muchos tratamientos no quirúrgicos publicitándose como una alternativa a la liposucción, estamos hablando de máquinas y plataformas que, basándose en las propiedades de la cavitación, los ultrasonidos, las ondas de choque, la radiofrecuencia, la vaacumterapia, el amasamiento y el drenaje linfático, aseguraban unos resultados definitivos.
Nada más lejos de la realidad, el tiempo nos ha dado la razón y demostrado que la única solución definitiva a la grasa localizada es la Lipoescultura. Para mayor información al respecto, contactar con un especialista en Cirugía estética, plástica y reparadora.