Litiasis o cálculos renales, de las patologías más frecuentes en Urología
La litiasis renal es una de las patologías urológicas más frecuentes, con prevalencia en la población entre 4-20% y mayor incidencia en varones.
¿Cómo se manifiesta? Suele hacerlo como cólico nefrítico, con dolor intenso de inicio brusco en la fosa renal que irradia en las mujeres hacia la vagina y en los hombres hacia los testículos. En ocasiones la sintomatología es como una infección de orina.
¿Cuál es el tratamiento? Lo primero es calmar el dolor con antinflamatorios no esteroideos, asociados a metamizol. Tras ceder el cólico hay que estudiar el origen y, si con estudios radiológicos se confirma la litiasis, su urólogo valorará, en función del tamaño, localización, sintomatología y posible composición, la posible expulsión o si requiere litotricia extracorpórea (“bañera”) o tratamientos endourológicos (uretererorenoscopia, nefrolitotomía percutánea…).
¿Cómo facilitar la expulsión del cálculo? Para expulsarlo es necesaria hidratación adecuada, AINES para disminuir el edema y, en los localizados en el uréter distal y de tamaño inferior a 1 cm., se asocian fármacos alfa-bloqueantes, que suelen utilizarse para la hiperplasia benigna de próstata.
¿Cómo prevenir la aparición de nuevos cálculos?
Quien ha tenido litiasis tiene tendencia a nuevos cálculos. Antes se recomendaba limitar los lácteos, pero es contraproducente. Debe aumentarse la ingesta de agua y reducir el consumo de sal y proteínas de origen animal y, si el estudio metabólico demuestra alteraciones (hipercalciuria, hipocitraturia, hiperuricosuria), tratamiento específico: diuréticos, alcalinizantes, entre otros.
¿Qué cantidad de agua debe ingerirse?
Se recomienda beber dos litros de agua al día en invierno y dos litros y medio en verano, pero una forma simple de controlar la ingesta de agua es el color de la orina. Si ha tenido un cólico y no quiere volver a tenerlo, intente que la orina tienda a ser transparente.