Lo que hay que saber sobre la sudoración excesiva o hiperhidrosis
Los expertos en Medicina Estética definen la hiperhidrosis o sudoración en exceso es una patología muy común que afecta principalmente a las axilas y a las palmas de las manos. No obstante, también puede darse en los pies, en la cara, en los glúteos… Siempre de forma localizada.
Qué es la hiperhidrosis o sudoración excesiva
Es un tipo de sudoración que no tiene ninguna relación con el calor o la temperatura corporal. Está relacionada directamente con estímulos emocionales, de forma que los pacientes sudan de igual forma en invierno y en verano, no sudan en invierno, y suelen hacerlo sobre todo en momentos de estrés o vergüenza.
Vivir con hiperhidrosis
La sudoración excesiva tiene una gran repercusión en la vida cotidiana de la persona que la padece, sobre todo en cuanto a calidad de vida. El paciente se siente condicionado a la hora de elegir la ropa que ponerse e incluso con las relaciones afectivas y personales, evitando siempre la toma de contacto por el sudor.
La sudoración excesiva produce un gran deterioro psicológico en el paciente, pero es importante que sepan que existen soluciones médicas seguras y eficaces para este problema.
Una vez se ha realizado el diagnóstico, se decidirá el tratamiento más adecuado para el paciente en función de la zona que suda en exceso y la historia clínica del mismo.
Botox y sudor
La Toxina Botulínica es, en casi la totalidad de los casos, la solución más eficaz y segura. Bloquea el estímulo nervioso sobre la glándula sudorípara, evitando que esta sude al no recibir la orden del nervio. El uso del botox para el tratamiento de esta patología es bastante beneficioso y tiene importantes ventajas frente a otros tratamientos:
No afecta al funcionamiento del organismo.
No influye en la regulación de la temperatura corporal ya que la zona a tratar es un área pequeña. El tratamiento es temporal y reversible a diferencia de la Simpatectomía, que es definitiva con consecuencias como el exceso de sequedad e incluso hipoestesias en la zona. Con botox, la zona puede volverse a tratar pasados seis meses.
El procedimiento es muy simple. En primer lugar, se realiza un test del sudor al paciente para identificar la zona de sudoración excesiva, y posteriormente seinfiltra el botox con una aguja muy fina. Concretamente en las axilas es muy poco molesto y no es necesaria la anestesia del paciente. Los efectos se notan entre un mínimo de 48 horas y un máximo de 10 días.
Además de la toxina botulínica, en la actualidad el mejor tratamiento, hay otros como las sales de aluminio y el glicopirrolato para tratar la hiperhidrosis localizada. Aun así, siempre hay que considerar de forma individual a cada paciente y su caso.