Lo que hay que saber sobre una lipoescultura
La lipoescultura o liposucción es una intervención de cirugía menor y de carácter ambulatorio que se realiza con anestesia local tumescente. Las incisiones son mínimas y no requieren puntos de sutura, por lo que las molestias posteriores serán como unas agujetas aunque sí puede haber algún pequeño hematoma. En cualquier caso, la incorporación a la vida socio-laboral se puede realizar a las 24 o 48 horas.
Esta no es una técnica para perder peso sino para mejorar el contorno corporal y dar forma. Las cánulas son muy finas y la aspiración debe hacerse habitualmente con jeringa para esculpir, moldear la zona a tratar (de ahí su nombre de lipoescultura) o con aspirador en casos muy avanzados. Posteriormente, la prenda compresiva se llevará de 3 a 4 semanas.
Resultados de la liposucción
Las zonas que con más frecuencia se demandan son la cadera-cintura, las trocánter (cartucheras) y la cara interna de las rodillas. Y en ellas esta técnica es de unos resultados excelentes y de por vida. En otras zonas como el abdomen, los tobillos, papada submentón, espalda y brazos, los resultados pueden ser distintos y requieren un buen diagnóstico para lograr un buen efecto. Es decir, hay que tener en cuenta si hay flacidez muscular y de piel importante, y en el caso del abdomen (diastosis de rectos) porque esto contraindicaría dicha intervención y habría que recurrir a métodos quirúrgicos más drásticos.
La lipoescultura es el mejor método para erradicar cúmulos grasos localizados y tan sólo un 0,1% de los pacientes puede recuperar algo de grasa.