Los adultos que caminan a menos de 1 metro por segundo, en riesgo de sufrir sarcopenia
La sarcopenia (o insuficiencia muscular) es un síndrome geriátrico caracterizado por una pérdida progresiva y generalizada de masa y función del músculo esquelético que tiene consecuencias adversas, especialmente la discapacidad física, las caídas y la muerte.
La palabra sarcopenia proviene de dos palabras griegas: sarx, que significa carne, y penia, que habla de la falta de algo. En resumen, “falta de carne”. No fue reconocida como enfermedad en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) hasta el 2016.
Se trata de una de las principales causas de la fragilidad física, y aumenta el riesgo de sufrir problemas como muerte, caídas, discapacidad física y peor calidad de vida; hasta un 30% de las personas mayores tiene sarcopenia, con prevalencias mayores en los que viven en residencias.
Causas de la sarcopenia
Puede producirse de forma crónica y larvada (a lo largo de muchos años), o de manera rápida, generalmente causada por una inmovilización asociada a una enfermedad aguda.
La fisiopatología de la sarcopenia es compleja y afecta tanto al músculo como a su regulación neurológica y hormonal.
La prevalencia de la sarcopenia aumenta con la edad y en determinados entornos asistenciales (residencias, hospitales, centros de rehabilitación).
Diagnóstico de la sarcopenia
El diagnóstico de la sarcopenia se basa en la documentación de una baja masa muscular asociada a baja fuerza muscular y/o bajo rendimiento físico, que puede realizarse de diferentes maneras:
- Masa muscular: se puede conocer mediante la realización de una densiometría.
- Fuerza muscular: puede obtenerse con un aparato de prensión de mano.
- Rendimiento físico, que se puede saber con la velocidad de la marcha en un trayecto de 4 metros (considerándose en riesgo aquellas personas que caminen a menos de 1 metro por segundo).
Es necesario recordar que la sarcopenia no es la única enfermedad que produce pérdida generalizada de masa muscular, también lo hacen la malnutrición y la caquexia, y no siempre es fácil distinguir entre estos tres problemas.
Una vez se confirma la enfermedad, es preciso determinar sus causas y elaborar un plan de tratamiento. Además, es importante revisar los medicamentos que pueden estar relacionados con la sarcopenia.
Para más información contacte con un especialista en Geriatría.